Rita Albino, tía de Eliezer, Wilton, Vladimir y Julio, afirma que aprendió béisbol para ver jugar por televisión a sus sobrinos.
“No entendía nada de pelota, pero quería disfrutar del éxito de mis sobrinos y tuve que aprender béisbol”, dice Rita, a quien sus más allegados conocen como Juanita Falcón y La Pastora.
Añade que siente gran orgullo por el comportamiento de sus sobrinos, no solo en lo referente a su producción como pelotero, sino también en lo que ha sido su conducta, dentro y fuera del terreno de juego.
Resalta que el hecho de que Vladimir se encamine al Salón de la Fama del Béisbol de Estados Unidos es motivo para celebrar y agradecer a Dios por el talento con el cual lo dotó.
“De Vladimir y el resto de mis sobrinos solo puedo decir muchas cosas buenas”, manifestó.
Con relación la humildad que lo caracteriza, doña Rita sostiene que eso le viene de la crianza que recibieron.
Recuerda que fue su madre, la abuela “de los muchachos, la que pronosticó que serían peloteros y que la familia dejaría de pasar “vicisitudes”, cuando llegaran a profesionales.
“Y así ha sido, gracias a Dios”, dice Rita, quien también rememora la época en que sus sobrinos fabricaban sus pelotas, bates y hasta guantes de cartón para jugar al béisbol.
“Tenían que combinar su juego de pelota con la de vender productos que preparaba su madre para generar el dinero con que comerían al día siguiente”, sostiene.
Doña Rita es una tía cercana, a la que regularmente visitan sus sobrinos.
“En ocasiones cuando preparo alguna comida que le gusta a Vladimir, lo llamo y se lo haga saber y él pasa por la casa”, agrega.
Aprovechó para destacar la tradición cristiana de la familia y el hecho de que algunos de sus sobrinos, así como su hermana Altagracia, madre de Vladimir, estén en el camino de Dios.
“Y esperamos que ustedes también se coloquen en el camino de Dios”, dijo.
Para el 24 de este mes se darán a conocer los nombres de quienes serán exaltado al Salón de la Fama del Béisbol de Estados Unidos en su próximo ceremonial.
Se requiere un 75 por ciento del voto de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol y luego de darse a conocer el sufragio de casi la mitad de sus miembros, Vladimir Guerrero supera el 90 por ciento, por lo que se da como un hecho que este año se convertirá en el tercer dominicano en el Salón de la Fama de vicisitudes.