Mientras, otra joven de 19 años arrestada junto con la menor fue puesta en libertad provisional por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

Ambas, detenidas el lunes en la ciudad española de Melilla (en el norte de África), están imputadas por su supuesta pertenencia a una banda terrorista, según fuentes de la investigación del caso.

La menor, natural de la vecina ciudad española de Ceuta, compareció hoy ante el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional, que ordenó a petición de la Fiscalía su ingreso en un centro de internamiento de menores por un máximo de seis meses.

Esta menor, cuya identidad no ha sido divulgada debido a su corta edad, fue detenida junto a la joven Fauzia Allal Mohamed, quien al parecer le dio alojamiento en su casa de Melilla.

El juez Pedraz ordenó hoy la libertad provisional sin fianza para Fauzia Allal Mohamed, a quien le ha impuesto comparecencias semanales en el Juzgado más próximo a su domicilio y le ha prohibido salir del territorio español.

El magistrado ordenó además la retirada del pasaporte de la joven y la obligación de ofrecer un teléfono y una dirección de contacto para ser localizada.

Por su parte, en su declaración la menor ceutí reconoció que planeaba irse dentro de dos o tres días con otras tres jóvenes a Irak desde Nador (Marruecos) para incorporarse a misiones yihadistas, y reveló que ya había tenido contactos con un hombre a través de redes sociales en un proceso de captación y adoctrinamiento de unos cuatro meses.

La menor comentó que fue captada a través de redes sociales como Whatsapp, Facebook y foros de internet, según las mencionadas fuentes.

La adolescente dijo que en un momento del proceso quiso dejarlo pero finalmente fue convencida incluso bajo amenazas para que no lo hiciera.

En su declaración, dio los nombres de las otras tres chicas con las que planeaba irse a Irak aunque aún no han sido identificadas, lo que está siendo objeto de la investigación policial, que sigue secreta por orden del juez instructor.

Las actuaciones comenzaron a partir de la denuncia de desaparición o posible secuestro presentada por los padres de la menor ceutí, que al igual que los de la otra arrestada se han mostrado muy preocupados con la situación que están sufriendo sus hijas en este proceso de captación que ellos desconocían.

En el proceso de captación las jóvenes terminaron usando el burka a pesar de que no estaba entre las prendas que usaban normalmente.

Por su parte, Fauzia Allal Mohamed negó su vinculación con grupo terrorista alguno.

Ambas son las primeras mujeres detenidas en España supuestamente reclutadas para sumarse a la yihad en células del autodenominado Estado Islámico. EFE