HIGÜEY. Agentes de la Policía  Turística (POLITUR) informaron hoy sobre el apresamiento de un haitiano que el viernes en la noche penetró en la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y dejó una funda plástica conteniendo materia fecal en una de las capillas del centro religioso.

Wigne Daniel fue enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación ¨Anamuya¨ por el magistrado juez Edwis Rijo Delgado, del Juzgado de la Instrucción, a solicitud del ministerio público, representado por el fiscal adjunto Daniel Alberto Robles Nivara.

La profanación a la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia ocurrió la noche del viernes y de inmediato los agentes de Politur apresaron al haitiano Daniel, que al medio día de ayer fue llevado al tribunal para conocerle medidas de coerción.

De acuerdo con los datos obtenidos  el profanador habría incursionado en barias ocasiones el templo católico dejando a veces materia fecal dentro de una funda plástica y en otras orina mezclada con vinagre.

El haitiano Wigne Daniel fue defendido por el abogado Jaime Beltré Nova, quien solicitó que se le aplicara como medida de  coerción la presentación periódica por ante el Ministerio Público, mientras que la Iglesia Católica estuvo representada por el jurista Ambrosio Reyna Lugo.

Al ser interrogado por el juez de la Instrucción Edwis Rijo Delgado, el haitiano Daniel manifestó que había cometido el hecho por orden de la Virgen de la Altagracia y que él no estaba loco.

El padre Evaristo Freijomil, rector de la basílica, se presento  en horas de la mañana ayer al cuartel de la Policía para querellarse contra el profanador y consideró el mismo cometió el hecho por superstición. 

Se recuerda que hace apenas 11 días el nombrado Jorge de la Rosa Caraballo (Jorgito), de 24 años de edad, residente en el sector de Villa Cerro, de esta ciudad, fue apresado por la policía luego de causar varios destrozos en el altar mayor de la basílica, por lo que guarda prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación ¨Anamuya¨.

De la Rosa Caraballo, quien aparentemente es un enajenado mental, destruyo bocinas, micrófonos, floreros, candelabros, la pila  bautismal, el sillón y el pulpito del obispo, así como la bandera del Estado del Vaticano, objetos que fueron desparramados en el piso del altar mayor del templo.  

En la ocasión, el obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, consideró que detrás del causante de la profanación a la basílica podrían estar grupos no católicos y se quejó por la poca vigilancia que hay en torno al templo por parte de las autoridades policiales y militares.