Juan Mieses de los Santos, apodado “El Polaco”, un distribuidor de drogas que se mueve entre Guachupita y Capotillo, fue capturado por décima vez con una gran cantidad de porciones de cocaína y crack, las que vendía en un lugar de la calle Santa Ana, donde se había refugiado tras su última detención en la Respaldo José Martí.

Mieses de los Santos, ampliamente conocido por los agentes asignados al equipo de operaciones de la DNCD, debido a la cantidad de ocasiones que ha sido detenido y puesto en libertad en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.

Se trata de un hombre de 24 años que primero se instaló en Capotillo, al parecer al servicio de algún proveedor de cocaína, marihuana y crack, específicamente en la Respaldo José Martí, lugar donde fue sorprendido en varias oportunidades por agentes que estaban enterados de sus actividades ilícitas.

Tras el asedio montado en su contra en Capitolio y en Guachupita, el citado individuo se había instalado en Gualey, donde también fue arrestado, para luego retornar a su antigua madriguera, en su barrio de Origen. Tiene siete registros oficiales en el control criminológico dc4e la DNCD, dijo la institución en una nota escrita.

De 2007 a la fecha ha sido arrestado en diez oportunidades, tanto proa la agencia antidrogas como por la Policía, igual cantidad de ocasiones en que ha sido traducido a la justicia. En ocasiones no ha pasado un mes sin que ser liberado y nuevamente retorna al negocio de las drogas ilícitas.

Otro detenido en Capotillo, según la DNCD, fue identificado como Alejandro Medina Calderón, quien operaba en la calle 38 del barrio Capotillo, lugar donde estaba establecido vendiendo cocaína, polvo blanco del que les fueron encontrados 30 gramos y RD$98,500 en efectivo, al parecer fruto de la venta de narcóticos.

A Medina Calderón, de 30 años, se le daba seguimiento por la sospecha de que se dedicaba a esa actividad ilegal, siendo encontrado en flagrante delito por el equipo que vigilaba sus actuaciones en el citado barrio capitalino, uno de los lugares a donde la DNCD incursiona con frecuencia para detener a vendedores de narcóticos.