BANGKOK, Tailandia — Tras una caza mundial pública sin precedente, las autoridades capturaron ayer en una zona rural de Tailandia a un profesor canadiense, acusado de abusar sexualmente de más de una docena de niños. 

La policía detuvo a Christopher Paul Neil, de 32 años, tras localizar la llamada telefónica de un tailandés que luego condujo a la fuerza pública hasta el sospechoso, dijeron las autoridades en una conferencia de prensa dada en Bangkok en la que fue presentado Neil.  “Creo que sabía que veníamos”, dijo el coronel de la policía Paisal Luesomboon, que integró el equipo de cinco hombres que lo detuvieron en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima. “Sabía que había una orden de detención pendiente y su cara apareció por todas partes”.  Trasladado a Bangkok, a unos 208 kilómetros (130 millas), Neil apareció esposado y tenía una camisa azul sobre su cabeza cuando fue introducido por los agentes en la sede de la policía nacional.

No formuló comentarios a los reporteros que lo guardaban.  Igualmente guardó silencio cuando fue presentado ante los periodistas en la conferencia de prensa.

Le habían quitado la camisa de la cabeza pero llevaba anteojos oscuros.  Varios niños tailandeses denunciaron que fueron abusados sexualmente por Neil, y la policía — que siguió la red de amistades de Neil — había pronosticado que no lograría escapar. 

La policía dijo que el jueves por la noche localizaron una llamada telefónica efectuada por un tailandés de 25 años con quien había estado en contacto Neil, dijo el coronel Paisal, superintendente de la División de la Policía Turística.  Localizaron al tailandés, que dijeron es un travesti, en la provincia nororiental de Chaiyaphum. Admitió conocer el paradero de Neil y el viernes por la mañana condujo a la policía hasta una casa alquilada en la vecina provincia de Nakhon Ratchasima, donde se ocultaba el canadiense, según la fuerza pública.  Neil admitió que era el hombre buscado por las autoridades, agregó la policía.  El profesor fue localizado tras un inusual llamamiento de la Interpol. El organismo policial internacional con sede en Francia distribuyó fotos de un hombre que según dijo se dedicaba a abusar sexualmente a muchachos asiáticos, para que fuera identificado por el público. Gracias a la estrategia recibió centenares de pistas.