Un presunto sicario nativo de Cotuí, hijo de una diputada por la provincia Sánchez Ramírez y al que la Policía atribuye dirigir una red de matones para cobrar deudas de drogas, es un ciudadano de los Estados Unidos que en 2007 fue capturado en República Dominicana y enviado a Nueva York, donde era reclamado por una corte criminal para juzgarlo por alegada conspiración para traficar con cocaína.

Se trata de Miguel Alfonseca Soto, de 41 años, capturado ayer por miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía, por alegadamente ser el cabecilla de una banda que habría asesinado a 12 personas en distintos puntos de la Capital, entre ellas cinco ejecutadas y sus cadáveres lanzados en unos matorrales del kilómetro 29 de la Cartelera Duarte, a principio del mes pasado.

Apodado Junior y/o el Jefe, Alfoseca Soto fue capturado a mediados de junio de 2003, precisamente por la policía, y enviado a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), institución que luego lo entregó agentes federales que luego lo sacaron del país, con destino a Puerto Rico, en el vuelo 586 de American Airlines, saliendo por el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA)

En esa oportunidad fue ubicado por oficiales de la Dirección de Inteligencia Delictiva de la Policía (DINTEL), entonces encabezados por el teniente coronel Elvis Soriano Familia, quienes después de interrogarlo lo entregaron al Departamento de Investigaciones Especiales de la DNCD, al determinarse que estaba prófugo de la justicia estadounidense. A la hora del arresto, en esa ocasión, estaba herido de bala en una pierna.

De acuerdo a las informaciones de inteligencia, Alfonseca Soto logró salir libre y retornó a República Dominicana y de inmediato se integró a una organización criminal que ejecutaba personas que “les que quedaban mal a determinados capos de la droga”, en la que figuraba un oficial de la Fuerza Aérea Dominicana identificado como Felipides Guarocuya Hernández, quien buscaba los pertrechos empleados por la red.

Es hijo de la diputada peledeísta Gladis Soto Iturrino, del PLD, legisladora que movió ‘cielo y tierra’ en 2007 en procura de que su hijo fuera liberado. Otro hijo de la congresista, meses después, fue atrapado con dos paquetes de cocaína en Cotuí, a bordo de una jeepeta Infiniti, pero el polvo blanco quedó en manos del Ministerio Público, el cual reportó que arrojó resultado negativo a ese narcótico.

El detenido esa oportunidad, después de enfrentar a miembros de la DNCD en Cotuí, fue identificado como Josué Alfonseca, de acuerdo a crónicas de la época. Ese noven también fue dejado libre, se reportó desde el municipio cabecera de la Provincia Sánchez Ramírez, donde el proceso contra esa persona no pasó del despacho del fiscal de esa jurisdicción que manejo la pieza que involucraba a otras personas.

La banda que supuestamente dirigía Alfonseca Soto tenía su centro de operaciones en el sector Guachupita, en la capital, mientras la Policía asegura que las acciones de esa organización era coordinada por un individuo solo conocido como Denny, del que se dice está preso en La Victoria. Según la Policía están prófugas al menos nueve sujetos vinculados a esa banda de matones y narcotraficantes.

Los individuos ultimados por la banda, en diciembre pasado, fueron Elvin Noel Díaz, Ramón Paulino Valdez, Carlos Manuel Vicente Rivas y Juan Nicauris Díaz Serrano, entre otros, todos hallados en las afueras de Santo Domingo con disparos en la nuca, demostrando la forma de ejecución a la que apelan grupos de esta naturaleza. Los acusados serán sometidos a la justicia este martes, se explicó.

Además de Alfonseca Soto y el teniente Hernández Monte de Oca, los otros que supuestamente están vinculados a la banda son Carlos Miguel Zabala, alias Morao; Delvis Martínez Moreta, Engels Mejía Mañón, apodado Alex; Rafael Pimentel Beltré Suazo, llamado Andy; y Daniel de los Santos Gutiérrez, nombrado Lilo. Otros vinculados a la banda han caído en enfrentamientos con la Policía.