Investigadores policiales apresaron ayer a dos hombres y una mujer implicados en la muerte de la señora Milva Ogando, de 36 años, cuyo cadáver fue encontrado el pasado día seis dentro de un saco envuelto en sabanas en solar baldío, ubicado en la calle Puente Blanco, del barrio La Piña, municipio Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, informó la Policía.

La institución del orden dijo que la señora Ogando presenta traumas cortantes en región occipital, en el cuello, la cara y contusiones en cabida auricular, que alegadamente se la ocasionó Cirilo Rosario Bureo (Junior), de 30 años, en complicidad con Yomery de la Cruz Buret, de 25, y Miguel Santos Vásquez (Pereyó), de 53.

La Policía precisó que el asesinato se perpetró para no pagar una cantidad indeterminada de dinero a la hoy a occisa por la venta de su hijo de tres meses de nacido.

En el transcurso de la investigación se estableció que el pasado día 5 del presente mes Ogando salió de residencia, ubicada en el sector La Cuabas, del kilómetro 22 de la autopista Duarte, en compañía de De la Cruz Buret y su hijo recién nacido, cuyo nombre se hace reserva.

La Policía dijo que posteriormente De la Cruz Buret dejó a la señora Ogando en la entrada de Los Alcarrizos junto a Santos Vásquez (Pereyó) y se trasladó a Boca Chica con el recién nacido, hijo de la hoy occisa, donde lo dejó en la casa de una amiga identificada sólo como Mariana, a los fines de venderlo a un italiano.

Los apresados falsificaron un acta de nacimiento en la que hace figurar al infante como hijo de Yomery.

La Policía explicó que Rosario Buret (Junior) admitió ser el autor de la muerte de la señora Ogando, utilizando para tales fines una mandarria, acción criminal que cometió en su vivienda de la calle María Trinidad Sánchez, número 8, del sector Libertador, en Los Alcarrizos.

Dijo a los investigadores que tras cometer el crimen, por el cual le pagarían RD$50,000.00 entró el cadáver en un saco y aprovechó un aguacero para sacar el cuerpo y lanzarlo en un solar baldío.

El niño fue entregado a las autoridades policiales y posteriormente a los familiares de la señora Ogando.