La vieja aspiración de amplios sectores de la sociedad dominicana de contar con una “ley para regular el accionar de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos’,fue medianamente satisfecha con la aprobación del proyecto de ley por el Senado de la República, que ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, con una alta votación en ambas cámaras legislativas.
El consenso es de que la ley aprobada constituye un gran paso de avance democrático en la sociedad, habida cuenta de que no existía casi nada que lo regulara.Yo también lo creo.
Los topes de 60 y 75 pesos puestos para la recaudación de recursos económicos a los candidatos, según la cantidad de electores de su circunscripción le da un duro golpe a la tradición de “la mano libre”, para adquirir recursos, en razón de que será la propia Junta Central Electoral (J.C.E) que fiscalizará el proceso.Ya nadie podrá justificar más recursos de lo estipulado ni de fuentes dudosas.
Es importante resaltar que la referida ley,también le pone freno al gobierno de turno a utilizar los recursos del Estado a favor del presidente-candidato o del candidato presidencial y de los candidatos legislativos y municipales del oficialismo, como ocurre en la actualidad.
La decisión de que cada organización política elija a través del organismo de dirección facultado la modalidad de primaria de su interés y conveniencia,fue lo más correcto.Pues, lo otro era, “poner camisa de fuerza” a dichos partidos,agrupaciones y movimientos, sin dudas, acción antidemocrática.
Definitivamente, algo irracional,independientemente de la preferencia por el tipo de que método que podamos tener, como en mi caso, que propugno por primarias cerradas, en razón de que solo los miembros de una organización sean los únicos que deben elegir a sus autoridades y candidatos.Es lo más sensato.
La ley, como han explicado muy certeramente actores importantes de la política, es “solo un paso de avance” en la lucha por dotar al país de la ley ideal, hasta ahora se logró lo posible, por aquello, de que casi siempre, la política es la ley de lo posible.
El proceso de aprobación de la ley dejó claramente establecido “las grandes diferencias y pugnas por el poder”, algunos creen insalvables, entre los dos líderes políticos principales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD),Leonel Fernández y Danilo Medina,quedando el primero en desventaja.Sobre todo, cuando se rumora, la reelección del presidente, constituyendo de producirse,un golpe mortal a sus aspiraciones presidenciales.
En el litoral del Partido Revolucionario Moderno (PRM), parece que jugaron bien a lo interno, pero a lo externo, cosecha la dura crítica de sus aliados, es decir, la de los partidos y movimientos políticos pequeños, que no alcanzaron el 2 % de la votación nacional, hasta el punto de considerar la posibilidad de expulsarlo de la coalición, en virtud de que salieron muy afectado con la nueva ley.
Los próximos días y meses serán trascendentes para la vida política nacional, pues las fuerzas se irán definiendo, cada quien asumirá su posición en una dirección u otra.Ya veremos los resultados de este importarme momento de presente y futuro del país.Esperamos que todo sea para bien.