Santiago.- La Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (APROCOVICI) manifestó gran preocupación por el futuro de este sector, debido a la crisis en que se encuentra en estos momentos, situación que se atribuye a los altos precios de los materiales y la tardanza de Medio Ambiente para aprobar las obras.

Así lo manifestó el ingeniero Máximo Domínguez, presidente de la entidad, quien también afirmó que el sector construcción no ha logrado los efectos esperados, a pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno para que se dinamice.

Dijo que el hecho que  el cemento siga a un costo elevado en el mercado es imposible que se logre reactivar la industria, “ya que es un elemento fundamental en el costo de la vivienda”.

El presidente de los constructores sostuvo que el cemento, PVC y alambres están muy costosos y, lamentó que las  autoridades no hayan logrado establecer precios que sean competitivos.

Otro elemento que el presidente de la APROCOVICI considera como negativo para el sector de la construcción son las dificultades para lograr la certificación de no objeción de la Secretaría de Medio Ambiente.

 “Para aprobar un proyecto en medio ambiente se toma hasta ocho meses, lo que no es adecuado, porque son proyectos que se construyen con financiamiento que no pueden esperar”, señaló el empresario Máximo Domínguez.

Abogó por la unidad del sector de la industria de la construcción con la finalidad de seguir gestionando juntos el funcionamiento de la oficina de medio Ambiente en Santiago para que agilice las certificaciones de no objeción sin tener que depositarse en la capital.

Informó que comprar un solar, hacer un plano y enviarlo a aprobar a Medio Ambiente, no es posible esperar tanto tiempo para el visto bueno porque afecta el desarrollo de la construcción.

 Recordó que mediante comunicaciones y conversaciones con las autoridades de Medio Ambiente le han solicitado que permitan a la Oficina local atender los casos de Santiago y el Cibao, pero todo se sigue concentrando en santo Domingo.

 El ingeniero Domínguez, es consciente que si la construcción fuera una estación de gasolina, una planta de gas u otra de esa magnitud, pudiera Medio Ambiente tomarse el tiempo de estudio pertinente, pero no para una vivienda, edificio de apartamentos, como ocurre en la actualidad.