Aprovechamiento de oportunidades, preparación para contingencia

Aprovechamiento de oportunidades, preparación para contingencia

Durante la fase inicial del gobierno marcada por la primera mitad del período, la dominicanidad y la comunidad internacional han brindado oportunidades al Presidente Medina. Una amplísima mayoría de dominicanos lo apoyamos a pesar de no aprobar la gestión de su gobierno y de la timidez al encarar los enormes déficits recibidos, éticos incluidos. Las presiones internacionales han sido de corte político y migratorio sin cortapisas al financiamiento que necesita para hacer lo que hace.

Pero nadie garantiza que estas oportunidades permanezcan. Y así como la ingeniería enseña que los puentes deben diseñarse para las posiciones mas desfavorables de cargas, estamos obligados a prever contingencias que pudieran presentarse ante el agotamiento de oportunidades que suele observarse cuando gobiernos entran en la fase terminal de su segunda mitad.

Lo más crítico del desaprovechamiento de las oportunidades es y sigue siendo la fiscalidad, lo que debe conducirnos a enfocarla con urgencia en esta segunda mitad. Se siguen manteniendo gastos concentrados en cargas fijas (burocracias y subsidios) que consumen prácticamente la totalidad de las recaudaciones. La ejecución presupuestaria al primer semestre 2014 evidencia que estas cargas consumieron el 94% de las recaudaciones, lo que impidió alcanzar las metas de aumentar el acervo de capital que requiere la nación al invertir 30 de los 49 mil millones de pesos derivados de la proporción presupuestaria del año, dos terceras partes de lo programado.

De los RD$30,000 millones invertidos solo 14,000MRD$ pudieron ser financiados con el 6% de excedentes de recaudaciones sobre cargas fijas. Para financiar los RD$16,000 millones restantes hubo que recurrir a endeudamientos, al igual que para pagar RD$64,000 millones del principal de la deuda pública, implicando una recurrencia al financiamiento por RD$70,000 millones.

La fiscalidad se ve debilitada por recaudaciones rayando con meta trazada al cumplirse el 98% de lo estimado a pesar de ingresos relacionados a explotaciones mineras, ganancias de capital y computarse ingresos otrora no registrados.

¿Cómo sortear esta situación de fiscalidad deficitaria ante la contingencia de agotamiento de oportunidades hasta ahora dadas al gobierno? Ante las advertencias sobre el límite de capacidad endeudamiento que ya circula internacionalmente: ¿seguiremos obteniendo financiamiento? Si no, ¿pudieran sostenerse inversiones esperanzadoras como plantas de carbón, construcciones escolares e inversiones sorpresa? Y si se suspenden estas inversiones, ¿seguiría la sociedad dominicana dándole oportunidades al Presidente Medina?

Necesitándose revisar nuestro sistema tributario procurando reorientar economía generando empleo y satisfaciendo necesidades, en lugar del fiscalismo tradicional procurando cubrir déficits, demandantes de tiempos y pactos; no queda otra vía para enfrentar estas contingencias que disciplinar fiscalidad reduciendo gastos originados en elevadas cargas fijas, para lo cual debemos prepararnos.

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