El pleno del Parlamento de las islas Baleares, en España, aprobó la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que, entre otras medidas, prohibirá el acceso de vehículos diésel a Baleares desde el año 2025 y prevé el cierre de las centrales energéticas contaminantes en las Islas, con el objetivo de desterrar los combustibles fósiles y alcanzar un 100% de energías renovables en la Comunidad para 2020.
En su defensa de la norma, el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, resaltó la alta dependencia energética de Baleares y ha mantenido que los objetivos que fija la Ley son «asumibles y ambiciosos».
En las medidas de movilidad, la Ley se propone disponer de 1,000 puntos de recarga de vehículos eléctricos en el año 2025 y tener el parque móvil totalmente descarbonizado para el año 2050.

Para ello, además del veto al acceso de coches diésel en el año 2025, entrará en vigor la misma prohibición para el resto de vehículos contaminantes desde el año 2035 -coches, motos, furgones y furgonetas.