Aprueban embargo de armas a Costa de Marfil

Aprueban embargo de armas a Costa de Marfil

ABIYAN (AP).- Líderes africanos terminaron el domingo una reunión cumbre sobre Costa de Marfil aceptando respaldar un embargo de armas y otras sanciones propuestas por la ONU al gobierno y a los rebeldes, mientras el presidente marfileño permaneció recluido en su mansión y prometió defender a su nación.

   Los mandatarios de Nigeria, Senegal, Ghana, Burkina Faso, Togo y Gabón, e importantes funcionarios de la Unión Europea que se reunieron en Abuja acordaron apoyar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pide un embargo de armas, una prohibición de viajes y el congelamiento de los activos de cualquiera que obstaculice los esfuerzos de paz, transgreda los derechos humanos e impida el desarme de los combatientes de Costa de Marfil.

   Se espera que el Consejo de Seguridad vote en torno a la resolución el lunes.

   «Esto debería comenzar de inmediato»»»», dijo el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, refiriéndose a las medidas. Habló con la prensa al finalizar las conversaciones, que tuvieron lugar en el salón presidencial del aeropuerto da la capital nigeriana.

   El presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, no asistió al encuentro sino que envió al presidente de la Asamblea Nacional, Mamadou Koulibaly.

   «El país está en crisis. (Gbagbo) prefiere permanecer aquí, estar preparado para cualquier eventualidad»»»», manifestó Desire Tagro, portavoz del presidente.

   Francia ha expresado que considera a Gbagbo personalmente responsable por los mortíferos enfrentamientos recientes entre efectivos de su gobierno, sus partidarios y soldados franceses. El presidente de Costa de Marfil no habría salido de su mansión desde que comenzó la crisis el 6 de noviembre.

   Por temor a un golpe de estado francés, una milicia que apoya al gobierno ha prometido mantener una vigilia constante en los alrededores de la residencia de Gbagbo.

   Mientras tanto, el presidente francés Jacques Chirac criticó el domingo al gobierno de Costa de Marfil como un «régimen cuestionable»»»» y consideró que la ola de violencia antioccidental en ese país africano podría degenerar en «anarquía»»»».

   «No queremos permitir que un sistema desarrolle lo que sólo podría llevar a la anarquía o a un régimen de naturaleza fascista»»»», expresó Chirac, criticando en duros términos al gobierno de Costa de Marfil pero sin mencionar directamente al presidente Gbagbo.

   El sábado en la noche, Gbagbo despidió a un general moderado que gozaba de cierta popularidad y estaba al frente del ejército, y lo reemplazó por un militar radical.

   El nuevo comandante en jefe, el coronel mayor Phillipe Mangou, fue el comandante responsable de una campaña aérea de hace dos semanas sobre el norte del país, controlado por los rebeldes. Los ataques rompieron un cese del fuego de más de un año y representaron el reinicio de una guerra civil que comenzó en septiembre del 2002.

   Los aviones de Costa de Marfil bombardearon un puesto militar francés en el norte del país el 6 de noviembre, durante el tercer día de la campaña aérea.

   El ataque aéreo mató a nueve soldados de paz franceses y a un trabajador de emergencia estadounidense. Como respuesta, Francia destruyó la flamante flota área de este país africano, provocando ataques contra extranjeros.

   No se reportaron muertos entre los franceses ni entre los extranjeros en esos enfrentamientos callejeros. La AP y los hospitales confirmaron que al menos 17 personas fallecieron, casi todas oriundas de Costa de Marfil.

   Según el gobierno, 62 de sus partidarios murieron. Las protestas callejeras culminaron abruptamente el jueves.

   Desafiando a Francia, Gbagbo declaró a la radio France-Inter que comprará nuevos aviones de guerra.

   «¨Piensan que voy a dejar a mi país sin defensa?, preguntó. «Si el ejército francés los destruye, los compraré nuevamente por tercera vez»»»», sostuvo.

   Por otra parte, el presidente sudafricano Thabo Mbeki se reunió el domingo con líderes de la oposición de Costa de Marfil como parte de los esfuerzos para terminar con el resurgimiento de la violencia, de acuerdo con la prensa de su país.

   Mbeki lidera un esfuerzo de líderes regionales para encontrar una solución definitiva a los dos años de guerra civil de Costa de Marfil, en medio de preocupaciones de que la última ola de violencia en un país que fue uno de los más estables y prósperos de Africa, pueda extenderse al resto del oeste africano.

   No se ofrecieron detalles sobre los encuentros. Posteriormente, Mbeki partió en visita oficial hacia Bélgica y Holanda, por lo que no asistirá a la reunión de Abuja convocada por el presidente de Nigeria.

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