La Comisión Nacional Arrocera aprobó, por unanimidad, la creación de una reserva estratégica de 600,000 quintales del cereal para garantizar el consumo. La decisión fue tomada por ese organismo porque las inundaciones producidas por los últimos aguaceros, retrasaron la siembra en varias zonas del país.

La medida fue acordada en el marco de una reunión celebrada en la Secretaría de Agricultura, encabezada por el titular de la cartera, ingeniero Amílcar Romero y en la que estuvieron todos los sectores que integran la Comisión Arrocera.

Además del agrónomo Romero, por el sector oficial estuvieron el administrador del Banco Agrícola, Carlos Segura Fóster y representantes del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI), el Instituto Agrario Dominicano (IAD), el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), la Secretaría de Industria y Comercio y la Dirección Nacional de Control de Precios, como invitada.

Mientras que por los productores asistieron los delegados de la Federación Nacional del Arroz, Asociación Dominicana de Factorías de Arroz (ADOFA), el Consejo Nacional de Parceleros de la Reforma Agraria y del comercio organizado.

Aunque hay suficiente arroz para satisfacer la demanda interna hasta que entre la producción de mayo-junio, los productores y molineros, para mantener el nivel de abasto adecuado, recomendaron establecer una reserva estratégica.

La propuesta fue acogida por los representantes de las federaciones de comerciantes detallistas y mayoristas.

La disposición de crear la reserva estratégica del cereal se tomó luego que se realizara un inventario sobre la existencia del alimento y los efectos provocados en la producción, por los fuertes aguaceros de diciembre y de las primeras semanas de este mes.

Durante la reunión, el secretario de Agricultura expuso cómo están representados los sectores que conforman las cuatro regiones que integran la comisión.

Dijo que el organismo está integrado por un productor arrocero de cada una de las regiones, cuatro molineros miembros de la Asociación de Factorías de Reforma Agraria; un representante de las factorías de productores privados, otro de las plantas productoras y procesadoras de semillas certificadas, uno del comercio detallista organizado, uno del comercio mayorista organizado y otro por la Asociación de Supermercados.

Romero explicó que a la comisión le presentaron las recomendaciones emanadas de las consultas que se hicieron a los sectores que intervienen en el cereal, así como las conclusiones de un inventario estratégico que se hizo para poder compensar los días perdidos como consecuencia de las lluvias, las cuales dijo han creado distorsiones en zonas que actualmente deberían tener más avanzada la siembra.

Expresó que constantemente las autoridades monitorean las disponibilidades de arroz, para lo cual se dispuso que en los meses de septiembre, octubre, noviembre y este mes de enero, se hiciera un levantamiento de la existencia del cereal, así como los posibles aportes producidos con el desarrollo de algunos retoños y bitoños. Igualmente, de algunas siembras tempranas que se estimaban podrían entrar al mercado.

«Se tomaron en cuenta todos los elementos productivos para llegar a algunas conclusiones sobre las disponibilidades del arroz, con relación al consumo de la población», expresó el funcionario.

Sostuvo que aunque no ocurrieron grandes pérdidas, porque no había plantaciones en proceso de cosecha, «sí se produjeron retrasos, como consecuencias de las frecuentes precipitaciones que afectaron la fase de preparación de terrenos».

Aseguró que eso hizo que, dentro de las funciones del gobierno, se establecieran algunos niveles estratégicos, para lo cual fueron consultados los sectores productivos.

«La Comisión Nacional Arrocera es un espacio para establecer un plan de acción que permite al productor y a los intermediarios, coordinar sus actividades productivas», expresa el funcionario en un boletín del Departamento de Relaciones Públicas de la cartera.

Precisa que la función principal de la Comisión Nacional Arrocera consiste en proponer al Poder Ejecutivo, la política nacional para el fomento de la producción, procesamiento y comercialización del arroz.

También, coordinar su aplicación con los organismos oficiales y privados que intervienen en esa actividad productiva, a fin de lograr el abastecimiento del consumo doméstico y generar excedentes para reservas de contingencias.

Sus miembros deberán reunirse, por lo menos, una vez al mes, con la finalidad de evaluar la situación de la producción, procesamiento, comercialización y disponibilidad del cereal y proponer las medidas que se entiendan de lugar para el desarrollo de esa importante actividad productiva.