Estilo decorativo. Es similar al “vintage” y el “shabby chic”, con la diferencia de que el decapado podría dejarse al natural, sin poner color a la madera
El estilo decapado en la decoración además de remontarnos a momentos de la antigüedad, evoca también romanticismo, reminiscencia…
Este estilo rústico, muy parecido a los estilos vintage y shabby chic se originó en Suecia en el siglo XVIII, en honor al rey Gustavo III, y es de ahí que también es llamado estilo Gustaviano.
Sus clásicas piezas son una mezcla entre el francés y el sueco, finalizando en su antecesor estilo nórdico- escandinavo, así como de neoclásico de Luis XVI.
Aunque nació como un estilo innovador, usado por aristócratas de la época, se caracteriza por un estilo sencillo, de poca suntuosidad, en el que lo rústico es lo que predomina.
Aunque el decapado bien podría lucirse en muebles al natural, sin ningún color…, por lo general el protagonista de los colores en este estilo es el blanco, o en su defecto tonalidades suaves pasteles, tales como verdes, azules, grises…
La belleza de este estilo consiste es dejar ver los colores simulando envejecimiento a través de huecos, relieves, grietas, la madera frotada.
Es precisamente el efecto de imperfección el que da a este estilo en los muebles el “plus” que le hace aparentar el paso de los años.
En el decapado la reminiscencia, es la que lleva el timón en la decoración, expresada en cada pasamano, reposa brazos, tope, patas, curvas de los muebles, a los que de igual manera si se desea se les podría incrustar o estampar elementos de la naturaleza más allá del color, tales como las flores, evocando siglos pasados, en butacas, sillas, cómodas…
Técnica casera para el decapado
Si le gusta este estilo, aquí le damos algunos tips. Lo primero es lijar y preparar la superficie, limpiar bien el polvo después de lijar. Aplicar la base blanca, si ese es el color que prefiere en el acabado final. Deja secar y, con una brocha pequeña, aplicar vaselina en las áreas que se quiere que reflejen daños por el paso de los años (las orillas, bordes…). Luego pintar toda la superficie, inclusive donde fue aplicada la vaselina.