Apuestas inflacionarias de los operadores en México

Apuestas inflacionarias de los operadores en México

Ni siquiera la caída del peso a un bajo nivel récord el mes pasado ha bastado para convencer a los operadores de bonos de que la inflación mexicana se acelerará.

Han reducido sus estimaciones del costo de vida 0,73 puntos porcentuales en los últimos seis meses, a 2,55 por ciento, lo que está a 0,2 puntos porcentuales de un bajo nivel récord.

La decisión refleja en parte el deslucido crecimiento de la mayor economía de América Latina tras el derrumbe de los precios del petróleo. La desaceleración ya ha llevado al banco central, que desde junio mantiene las tasas de interés en un 3 por ciento sin precedentes, a reducir sus pronósticos de crecimiento para este año y el próximo. La inflación anual declinó a 3 por ciento en febrero, el menor nivel desde 2006, a pesar de que el peso cayó al punto más bajo desde su redenominación en 1993.

“No hay demanda”, dijo desde Nueva York Donato Guarino, un estratega de Barclays Plc. “No se materializa una aceleración del crecimiento. La gente piensa que, a pesar de la debilidad de la moneda, la inflación va a ser baja”.

En un informe de febrero, el banco central dijo que el producto interno bruto se expandirá entre 2,5 y 3,5% este año, menos que su anterior pronóstico de entre 3 y 4%. También redujo la estimación de crecimiento para 2016 a entre 2,9 y 3,9% mientras que el pronóstico anterior era de entre 3,2 y 4,2 por ciento.

‘No cabe duda’. Según las minutas de la reunión de marzo del banco central, una mayoría de la junta de cinco miembros dijo que estima que la inflación permanecerá cerca del 3 por ciento en lo que queda del año y en 2016.

“Una economía débil contribuye a la desinflación”, dijo desde Nueva York Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs Group Inc. “No cabe duda de ello”.

La diferencia entre los rendimientos de los bonos en pesos vinculados a la inflación con vencimiento en junio de 2016 y la deuda de tasa fija de similar vencimiento, conocida como la tasa de inflación de equilibrio, se ha reducido luego de llegar en septiembre a 3,69 por ciento, el mayor nivel en un año, según datos que recopiló Bloomberg.

La medición representa las perspectivas del mercado de bonos respecto de los aumentos del costo de vida durante el próximo año.

Ricardo Medina, un vocero del banco central, se negó a hacer declaraciones en relación con estimaciones sobre la inflación.

El peso se ha debilitado 11 por ciento contra el dólar en los últimos seis meses en el marco de una liquidación de las monedas de los mercados emergentes alimentada por la caída de los precios del petróleo y la perspectiva de tasas más altas en los Estados Unidos.

En el pasado, la debilidad de la moneda mexicana impulsaba la inflación al encarecer las importaciones, ahora no.

 

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