El escritor Salman Rushdie, quien durante años recibió amenazas de muerte tras escribir «Los versos satánicos», fue apuñalado en un escenario de un auditorio en el estado de Nueva York cuando se disponía a dar una charla.
El británico de 75 años, ganador del premio Booker, participaba en un evento de la Institución Chautauqua cuando ocurrió el incidente.
La policía del estado de Nueva York dijo que un hombre subió corriendo al escenario y atacó a Rushdie y a un entrevistador.
«Rushdie sufrió una aparente puñalada en el cuello», dijo la policía en un comunicado. El entrevistador sufrió heridas leves.
Un video publicado en internet muestra a los asistentes subiendo al escenario inmediatamente después del incidente.
El escritor fue transportado en helicóptero a un hospital local. Por el momento se desconoce su estado.
El sospechoso fue detenido de inmediato, dijo la policía.
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Fatua contra Rushdie
Salman Rushdie vivió en la clandestinidad bajo protección policial durante varios años después de que el entonces ayatolá de Irán, Ruhollah Jomeiní, emitiera una fatua -un pronunciamiento legal en el Islam- en su contra en 1989 por su novela «Los versos satánicos».
La obra fue considerada como blasfema por los musulmanes, y cuantiosas sumas de dinero fueron ofrecidas a quien diera muerte al escritor.
Comenzó en US$1 millón, pero fue incrementándose. En 2012 estaba en US$3,3 millones y en 2016, varios medios de comunicación estatales de Irán donaron US$600.000 adicionales.
Esta amenaza de muerte causó la ruptura de las relaciones entre Reino Unido e Irán por más de una década.
Nunca antes una novela había creado una crisis diplomática de ese nivel ni un gobierno había ordenado públicamente que se matara a un ciudadano de otro país.
Tras la emisión del edicto religioso, Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa.
Además, Ettore Capriolo, quien trabajó en la traducción al italiano, sobrevivió a un ataque en su apartamento en Milán, mientras que al editor de la novela en Noruega le disparon en una calle de Oslo.
La fatua en un país religioso como Irán que es emitida por alguna autoridad -en este caso el ayatolá- tiene el mismo valor de una ley. Por lo general no tiene el fin de condenar a muerte a una persona.
En reiteradas ocasiones los líderes religiosos del Islam en Irán han reiterado que el decreto emitido por Jomeiní contra el escritor no tiene vencimiento.