Apuntes de bolsillo

Apuntes de bolsillo

JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
Corazón espiritual de Cataluña y el segundo santuario más importante de España, después de Santiago de Compostela, Monserrat (40 kms. al noroeste de Barcelona), atrae aproximadamente a un millón de peregrinos al año que van a venerar a La Moreneta.

Cuenta la leyenda que San Lucas en persona talló la figura y que, para después de la muerte de Cristo, San Pedro la llevó a Barcelona, donde la adoptaron como patrona de la región. La imagen está en Montserrat desde los primeros tiempos del medievo, cuando una de las muchas ermitas desperdigadas por esta zona montañosa creció y se convirtió en el monasterio original. Fue destruido en su mayor parte en 1811 por las tropas napoleónicas, aunque la Moreneta se salvó misteriosamente, y el edificio actual data de 1874.

A primera vista, este enorme complejo cuadrado de ladrillo rosa parece más un fuerte del Lejano Oeste que un lugar de culto. Hogar de unos 300 monjes, es sobre todo un monasterio donde se labora; solo se puede visitar la basílica del siglo XVI, donde está La Moreneta y donde los fieles aguardan largas colas para tocar la imagen fugazmente. Intente estar ahí a la una de la tarde, cuando canta el famoso coro de niños de la Escolanía. Hay también un interesante museo que refleja la gran riqueza del monasterio; expone piezas de tierras bíblicas, obras de artistas modernos como Picasso y Dalí, y cuadros de maestros antiguos como El Greco y Caravaggio.

Para el visitante extranjero medio la gran atracción de Montserrat, que significa «montaña en forma de sierra», es su espectacular enclave. La mejor forma de llegar es en el teleférico de Montserrat Aerie, comunicado directamente con Barcelona (Placa d’Espanya) a través del ferrocarril. El teleférico se eleva a 1.000 metros de altura, a menudo surcando las nubes hacia la soleada cima de la montaña.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas