JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
ECHEGARAY (José). Insigne autor dramático español, nació en Madrid (1833-1916), en cuya vida se marcan tres etapas. En la primera se destaca como ingeniero, matemático y profesor; en la segunda intervino en política, fue ministro de Hacienda y de Fomento y adquirió gran prestigio como economista y defensor del libre cambio; en la tercera se consagró a la Literatura y supo crearse un nombre como dramaturgo, aspecto éste en que logró mayor fama. Su primera obra teatral, El libro talonario, fue estrenada cuando tenía 42 años y era ministro de Hacienda, y su éxito, logrado bajo su seudónimo, lo estimuló en su gran producción.

Escribió dramas de orientación neorromántica, ya casi olvidadas, y otros donde se acusa una preocupación social, y con los que mereció pasar a la posteridad. Hombre de gran imaginación, planteó a veces situaciones complicadas, de las que siempre supo salir airoso gracias a su dominio de la técnica teatral y a los grandes recursos de su talento vivo y flexible. Con sus cualidades y sus defectos, cautivó a sus contemporáneos, y considerado el mayor prestigio dramático español, mereció en 1904 el premio Nobel. Adquirió fama mundial y sus obras fueron traducidas a muchos idiomas.

REMBRANDT HARMESZ VAN BYN. Pintor holandés (1606-1669). Pintó todos los géneros, pero donde más grande y aún insuperable, es en el retrato, pues ningún artista anterior a él supo dar a la cabeza humana un sello tan individual ni un interés tan intensamente pictórico. Es uno de los artistas que separan poco la arquitectura de la composición. Lo que le preocupaba era la unidad, y la conseguía mediante los efectos de luz y color. La iluminación de sus figuras, un tanto artificial, lo muestra prodigioso en el claroscuro, considerándosele un gran maestro en esta técnica. Aparte de sus muchos retratos, citaremos entre sus cuadros más famosos. La ronda nocturna, la lección de anatomía y los síndicos de los pañeros. Fue también magnífico grabador, y con Durero y Goya una de las figuras geniales de este arte, en el que consiguió efectos magistrales.

Apuntes de bolsillo

JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA

ECHEGARAY (José). Insigne autor dramático español, nació en Madrid (1833-1916), en cuya vida se marcan tres etapas. En la primera se destaca como ingeniero, matemático y profesor; en la segunda intervino en política, fue ministro de Hacienda y de Fomento y adquirió gran prestigio como economista y defensor del libre cambio; en la tercera se consagró a la Literatura y supo crearse un nombre como dramaturgo, aspecto éste en que logró mayor fama. Su primera obra teatral, El libro talonario, fue estrenada cuando tenía 42 años y era ministro de Hacienda, y su éxito, logrado bajo su seudónimo, lo estimuló en su gran producción. Escribió dramas de orientación neorromántica, ya casi olvidadas, y otros donde se acusa una preocupación social, y con los que mereció pasar a la posteridad. Hombre de gran imaginación, planteó a veces situaciones complicadas, de las que siempre supo salir airoso gracias a su dominio de la técnica teatral y a los grandes recursos de su talento vivo y flexible. Con sus cualidades y sus defectos, cautivó a sus contemporáneos, y considerado el mayor prestigio dramático español, mereció en 1904 el premio Nobel. Adquirió fama mundial y sus obras fueron traducidas a muchos idiomas.

REMBRANDT HARMESZ VAN BYN. Pintor holandés (1606-1669). Pintó todos los géneros, pero donde más grande y aún insuperable, es en el retrato, pues ningún artista anterior a él supo dar a la cabeza humana un sello tan individual ni un interés tan intensamente pictórico. Es uno de los artistas que separan poco la arquitectura de la composición. Lo que le preocupaba era la unidad, y la conseguía mediante los efectos de luz y color. La iluminación de sus figuras, un tanto artificial, lo muestra prodigioso en el claroscuro, considerándosele un gran maestro en esta técnica. Aparte de sus muchos retratos, citaremos entre sus cuadros más famosos. La ronda nocturna, la lección de anatomía y los síndicos de los pañeros. Fue también magnífico grabador, y con Durero y Goya una de las figuras geniales de este arte, en el que consiguió efectos magistrales.