TEGUISE (LANZAROTE, CANARIAS, España). Conjunto histórico – artístico fundado por Maciot de Bethencour, sobrino de Jean el Conquistador y una de las primeras pueblas europeas en Canarias por lo que guarda todo su sabor señorial. Teguise es un pueblo muy cuidado, con su plaza de San Miguel, las cruces de sabor popular, las paredes encaladas y sus construcciones sencillas y a la vez impactantes.

La población descansa en el centro de una impresionante penillanura está coronada por el castillo de Guanapay, desde su emplazamiento a 425 m se denomina Teguise y buena parte de la isla. Desde luego, quien lo mandó alzar tuvo valor, pues el castillo descansa sobre un volcán. En Teguise se celebran dos fiestas tradicionales: los Diabletes que sus raíces en los esclavos que llegaron en el siglo XV, son una especie de carnavales, y el Rancho de Pascual que se celebra el 24 de diciembre, entonces un grupo de vecinos actúa y, durante la Navidad, piden limosna para sanar las almas en peligro. Hay varias tabernas típicas, una de las que tienen mayor solera es El Chiringuito.

Historia

Fue la Gran Aldea de los aborígenes, y capital de Lanzarote entre el siglo XVI y 1852. Históricamente, la disposición del caserío en el centro insular no es casualidad, el personal debía protegerse de los corsarios que varias veces (1569,1561 ó 1586) redujeron a cenizas monumentos y mataron- por ejemplo las tropas del berberisco Arráez en el callejón de la Sangre – a muchos aldeanos (por cierto, Arráez es un apellido algo habitual en Lanzarote). Natural de Teguise fue el crítico y escritor dieciochesco Clavijo y Fajardo (1730-1806), nada menos que el protagonista de Clavijo, drama de Goethe. Demostración folclórica, los domingos. Tiendas con objetos de artesanía (son famosos los timples que aquí se hacen). Croissantería en la Plaza de la Constitución, La Despensita.