Juan del  Encina. Salmantino de origen, nacido hacia 1468 y fallecido en León entre 1529 y 1530. Al parecer estudió con Antonio de Nebrija, el autor del Arte de la Lengua Castellana, y estuvo al servicio del duque de Alba, en cuyo castillo de Alba de Tormes inició sus actividades escénicas.

Es el creador del teatro renacentista, en el que la música y el baile se funden con el diálogo hablado o cantado.

En 1496 se publicó por primera vez su Cancionero, donde se recoge casi toda su obra poética y dramática y al que fue incorporando nuevas producciones. Su poesía de vena popular, la más apreciada, incluye canciones, villancicos y romances, aunque cultivó casi todos los géneros de la época. Su teatro registra una evolución que va del ciclo religioso representado por la Égloga del Nacimiento a lo bucólico y mitológico renacentista de las églogas de Plácida y Victoriano y de Cristino y Fabea, pasando por las burlas del Auto de Repelón.

La obra de Juan del Encina culminará, siglos después, en el teatro de Calderón de la Barca.

“Si en un instante de ira eres paciente, te evitarás cien días de congojas. (Proverbio Chino).