PARIS, la capital de Francia, es una ciudad de más de dos millones de habitantes, en una superficie de 1,200 km2 al norte del país. Se encuentra sobre el Sena, en el centro de la Ille-de-France; ésta incluye, además del perímetro urbano de París, lugares tan fascinantes como Chartres y Versalles. Importante centro comercial y cultural europeo, París cuenta con una gran red de comunicaciones que la une a las  más importantes ciudades europeas.

HISTORIA DE PARIS. El París conquistado por los romanos en el año 55 a. c., era un  pequeño villorio de pescadores de la Ile de la Cité habitado por la tribu de los parisii. Los francos sucedieron a los romanos llamaron París a la ciudad y la hicieron Centro de su Reino.

En el medioevo fue un importante enclave religioso y centro didáctico, y como tal atrajo a estudiosos europeos a su Universidad de La Sorbona. Durante el Renacimiento y la ilustración, París fue un gran foco de cultura y de ideas, y bajo el gobierno de Luis XIV se convirtió en una ciudad de inmensa riqueza e influencia. Pero el poder monárquico dio paso al del pueblo tras la Revolución de 1789. A comienzos del siglo XIX, el fervor revolucionario decayó y Napoleón Bonaparte se proclamó emperador de Francia e hizo de París el centro del mundo.

Tras la Revolución de 1848 comenzó una radical transformación urbana que reemplazó, gracias a la planificación del barón Haussmann, los suburbios medievales por elegantes avenidas y bulevares. Hacia fin de siglo, la ciudad se convirtió en la impulsora cultural de Occidente, actividad, solo interrumpida por la ocupación alemana entre 1940 y 1944. Tras la guerra se convirtió en el corazón de una Europa unificada.