EL VIAJE.-  En una esquina de Benidorm leí el siguiente anuncio, que me hizo mucha gracia: «Solo hay algo que me guste más que planear un viaje: irme de viaje sin planearlo».

En mi caso, sin pensarlo dos veces, hice la maleta. Veamos:

–De Santiago a la Capital, en autobús, 2 horas y media.

–Desde la Capital al aeropuerto, 45 minutos.

–Esperar 5 horas para montar el avión.

— Del avión a Madrid, 8 horas.

— De Madrid a Alicante, en otro avión, 45 minutos.

–De Alicante a Benidorm, en autobús, 45 minutos.

Por favor, haga usted la cuenta de horas invertidas en el viaje y sabrá por qué al llegar a mi destino (Benidorm), me sentí con la cabeza allá y el cuerpo en España…

Fui muy feliz en Santiago y así lo dije en entrevista radial que me hizo el gran Domingo Saint Hilaire.

Quiero agradecer al colega Cuqui Córdova, quien me puso a valer en su columna del Listín Diario, a la encantadora amiga Sobeida Rivas, a Virgilio Cepeda (Serie 23) y a Domingo Saint Hilare por la despedida que me hicieron en un restaurant de la calle El Sol de Santiago.

Y por fin llegué ¡que paliza! y a todos echo mucho de menos.