JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
Don Juan de Arespacochaga y Felipe, ex alcalde de Madrid, fue el autor del trabajo “Planes de Promoción Turística de la República Dominicana” en el año 1972.

Esta aportación -entre otras- del distinguido funcionario español, fue el motivo por el cual el gobierno dominicano de entonces le concedió la condecoración de Duarte, Sánchez y Mella en el grado correspondiente y que le fue impuesta por el encargado de la Dirección General de Turismo, don Angel Miolán, en lucido acto celebrado en el hotel Luz Palacio, de Madrid.

En este Apunte retrospectivo, recuerdo las palabras pronunciadas por el señor Miolán: “Las venideras generaciones dominicanas tendrán que reconocer, en un futuro no muy lejano, que ha sido usted uno de los grandes forjadores de nuestro desarrollo turístico”.

La creación del primer Ayuntamiento de Madrid -dicho de pasada- se debió a una Resolución del Rey Alfonso XI, de fecha 6 de enero de 1346.

Don Juan de Arespacochaga, que nunca negó ser político y tuvo una clara concepción del puesto, declaró en la ocasión que “un alcalde es un gerente, no un político -y agregó- nunca haré política desde la Alcaldía”.

Ostenta el señor Arespacochaga dos titulaciones universitarias: Ciencias Económicas e Ingeniería de Caminos. Esto me hace recordar a los hermanos petromacorisanos Martínez Larré, Marcial y Carlos, el primero odontólogo y médico; Carlos, ingeniero y abogado.

En aquella tarde-noche en el hotel Luz Palacio, un observador amigo, al escuchar el discurso de agradecimiento de Arespacochaga, por la condecoración, comentó a mi lado: “Estos funcionarios españoles improvisan un discurso como si estuvieran hablando por teléfono…”.