GUELO BRUGAL fue en vida un gran deportista petromacorisano. Excelente colocador del equipo de voleibol «Miramar», formó junto al rematador Gilberto Sánchez (El Chillo) la mejor maquinaria de anotaciones de aquel equipo.

GILBERTO SANCHEZ, figura emblemática de aquel voleibol de pasadas décadas que se jugaba en la cancha de la Escuela de Niñas de Tata Domínguez en Villa Velázquez, con una pobre iluminación nocturna cuya luz nunca se iba, donde en una ocasión inolvidable los macorisanos del Este vencieron al equipo «Olympia», de San Francisco de Macorís que tenía, entre otros, a jugadores de la talla de Guini Santana y Caonabo Fernández Naranjo.

PUCHULO MARTINEZ fue otro gran jugador y deportista cabal. En su posición de colocador logró muchos lauros; con envidiable espíritu deportivo, jugaba y afanaba al máximo a fin de conseguir la meta de la victoria.

PAPITO GUERRERO ALBIZU, alias Boca de Tanque, fue completo como deportista amateur. Jugaba béisbol, voleibol, basket, tenis y todas estas disciplinas de forma excelente.

En la crónica deportiva destacaron JUAN NIEMEN, ARTURO TORRES – CHANGAI- y, sobre todo, EZEQUIEL CASAS, quien dedicó toda su existencia al deporte amateur y al profesional como anotador oficial de las Estrellas Orientales.  SARAMPICO, el de las manos de seda, masajista y entrenador de boxeo, desde esas glorias de BARQUERITO y el Zurdo del Higuamo, hasta Pica Pica, este que se destacó en sus peleas en el Coliseo Pepe Mallén.

MISIER BLANCO otro entrenador olvidado, quien en el patio de su casa en Los Rieles, tenía cada tarde las prácticas de boxeadores como Sellito Rojo, Kid Carpio, Bobo Terremoto y un largo etcétera.  ZORAIDA AYBAR, quien formó y tenía a sus expensas al equipo de pelota amateur «ALFA», donde se distinguieron el pitcher Miguel Payano y el tercera base Lalondriz.