J.M.RODRÍGUEZ HERRERA
Desde el siglo XV la actividad de Amsterdam fue floreciente y los constructores de instrumentos -clavicordios, laves, láudes, arpas y órganos- gozaban ya de una amplia reputación. Sin embargo, hubo que esperar a Sweelinck y su nombramiento como organista de la Cude Kerk hacia 1577 para que una personalidad de primer plano marcase los anales de la ciudad. Sweelinck atrajo alumnos de toda Europa, y especialmente de Alemania. La edición musical, que tan gran importancia había de adquirir en Amsterdam en el siglo XVIII, empezó su singladura gracias a la publicación de los Salmos de David (1613-14) de Sweelinck.
Actualmente, Amsterdam es la capital musical de los Países Bajos y uno de los polos de atracción de Europa. Entre las 1800 sociedades corales que existen en el país, más de un centenar se encuentran en Amsterdam, en particular la Nederiands Kammerchor, fundada en 1937 por Sem Dresden y dirigida por Félix de Nobel.
Desde 1926, la Asociación para la Educación Musical de los niños se ha revelado muy eficaz y ha propiciado la creación del movimiento juventud y música (1948), cuyas manifestaciones se difunden a través de secciones locales y de la fundación de los conciertos escolares.
Una compañía regular de ópera, Nederlandse Opera, tiene fijada su residencia en Amsterdam desde 1946 y se desplaza a los escenarios de las principales ciudades de Holanda, como La Haya, Rotterdam, Utrecht, etc.
Finalmente, el Festival de Holanda, creado en 1947 y del que Adsterdam es el centro, no deja de aportar el ejemplo de una acción eficaz, producto de un trabajo colectivo de músicos, cantantes y bailarines, experiencia que se revela en este festival siempre audaz y significativa.