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JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
En tiempos de la dominación romana, París ocupaba un lugar clave en la Europa Occidental. La Ile de France, delimitada por el Sena, el Oise, el Aisne, el Ourcg y el Marne, era un punto estratégico que falicitaba el avance de las tropas hacia el Norte de Europa.
Cuando llegaron los romanos, un pueblo celta (los parisii) habitaba la Ile de la Cité. Tras su victoria, los invasores reconstruyeron la ciudad, Lutecia, que se convirtió en un gran puerto.
En el año 508, el rey Clodoveo hizo de París la capital de sus dominios, aunque la prosperidad no llegaría hasta la época carolingia. Carlomagno, nieto de Carlos Martel y fundador de la dinastía carolingia, estableció la capital en Aquisgrán, Alemania, dejando el gobierno de París al conde Eudes y el control del comercio de la ciudad a las grandes abadías. Tras un ataque normando, el imperio carolingio entró en decadencia y, hasta la subida al trono de Hugo Capeto (987), París no recuperó su papel de capital. A partir de este momento, la ciudad reforzó su importancia política y comercial.
La Edad Media. Durante el reinado de Felipe Augusto (1180-1223) París recuperó su importancia en el continente. Este gran rey aprobó la Carta de la Universidad de París y creó Les Halles para que los mercaderes pudieran ejercer su actividad en un lugar cubierto. El Louvre, fortaleza y palacio al mismo tiempo, se construyó cerca de la iglesia de Saint-Germain-L’Auxerrois. Los trabajos de construcción de la magnífica catedral de Notre-Dame progresaban, las fortificaciones alzadas por el rey delimitaban y protegían la ciudad. Todavía hoy se pueden contemplar restos de la muralla de Felipe Augusto en varias zonas, sobre todo en el Marais.
La herencia de Luis IX, San Luis (1226-1270), es aún mayor. Este monarca, profundamente religioso, mandó a construir la Sainté Chapelle en el interior del palacio real de la isla de la Cité para albergar la Santa Corona de Espinas que había traído de las cruzadas. En el campo cultural, fundó los Archivos Nacionales y la primera biblioteca y promovió la creación de la primera universidad, que más tarde se convertiría en la Sorbona.
