JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
GUADALCANAL, A 112 kms. de Sevilla, es el pueblo más bonito y mejor conservado de toda la sierra norte sevillana de España. Es su nombre topónimo de origen romano, “Canalia”, al que los árabes añadieron “Wad” (que significa río), dando lugar a Wad Al-Kanal. El nombre de Guadalcanal es conocido en el mundo entero, pues en la isla del Pacífico igualmente denominada tuvo lugar una importante batalla entre estadounidenses y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero lo que poca gente sabe es que el nombre le fue puesto a la isla por Pedro Ortega Valencia, natural de esa villa sevillana, quien descubrió una de las islas Salomón y la llamó como a su pueblo.

HORTA DE SAN JOAN, es otro pequeño pueblo de la provincia de Tarragona que está separada de Aragón por el río Algars, y ha sido llamado la ciudad de los Templarios. Conserva un casco antiguo con calles de casas porticadas y una interesante plaza mayor presidida por un ayuntamiento renacentista y la iglesia gótica de Sant Joan Baptista.

En cuanto a su historia, fue el rey Alfonso I el Casto quien concedió al lugar carta de población a mediados del siglo XI, pero sería la orden de los Templarios la que engrandeció el castillo. Tras la desaparición de esta orden, suprimida por bula de Clemente V, emitida el 3 de abril de 1312, sus bienes pasaron a los Hospitalarios.

El mejor homenaje que nunca se haya hecho a este pequeño pueblo fue el de Pablo Picasso, quien dijo: “Todo lo que sé lo he aprendido en Horta”. Y es que el pintor residió allí en 1895 (a los 15 años) y en 1909 (en plena época cubista).

En la actualidad hay un museo que lleva su nombre, en el que están reproducidas las obras que pintó en el lugar. Algunos de los edificios que aparecen en sus cuadros aún se conservan, como la masía de Tafetan, la masía de Quinquet o el convento de San Salvador.