PUERTO DE VEGA (ASTURIAS). Se encuentra en el desvío que, desde la carretera general, y entre Sabugo y Villapedre, se dirige hacia la orilla del mar. Marinera hemos escrito, y tal vez sea el apelativo un decir, pues bajo tal denominación habría que entender el permanente amarre en el antiguo espigón de media docena de embarcaciones cuya función es la de proveer de pesca fresca a la próspera restauración de los alrededores.

Puerto de Vega, en la costa occidental asturiana, entre Navia y Luarca, se asienta en las orillas de un riachuelo que origina en su desembocadura un pequeño y pintoresco puerto pesquero. Su nombre está vinculado a la figura de Jovellanos, el más célebre de los ilustrados españoles, que murió aquí en 1811.

En los últimos años, la actividad de la asociación Amigos de Puerto de Vega ha permitido mejorar considerablemente la conservación de la villa. En reconocimiento a esta labor, la localidad obtuvo el premio Pueblo Ejemplar de Asturias de 1995.

HISTORIA.

Estas fértiles tierras atrajeron, durante los siglos XVI y XVII, la atención de los corsarios, que atacaron Puerto de Vega en varias ocasiones. En el pasado, la villa desarrolló una intensa actividad conservera, como evidencian los restos de algunas fábricas, hoy semi derruidas, testimonios del pasado esplendor del Puerto. El momento de máximo desarrollo de Puerto de Vega hay que situarlo en el siglo XVIII, lo que se manifiesta claramente en la monumentalidad del templo parroquial y en la importancia de su patrimonio artístico, así como en la existencia de diversos caserones señoriales erigidos en ese periodo.