Apuntes de bolsillo

Apuntes de bolsillo

J. M. RODRÍGUEZ HERRERA
Una de las mayores amenazas para la vida del hombre en la Tierra es la deforestación. Desnudar el planeta de sus bosques y de otros ecosistemas naturales, así como de su suelo, tiene un efecto similar al de quemar la piel de un ser humano. Los bosques ayudan a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima. Asimismo, abastecen a las comunidades rurales de diversos productos, como madera, alimentos, combustible, forrajes, fibras o fertilizantes orgánicos.

La conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el desarrollo, establece que la protección ambiental es una parte integrante del desarrollo, que debería tener como objetivo aliviar la pobreza y lograr un quilibrio entre la eficiencia económica y la sostenibilidad. Se reconoce por parte de este organismo internacional que todos los bosques del planeta deben ser objeto de una ordenación sostenible, que garantice sus servicios y beneficios sociales, económicos y ecológicos.

Una de las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapotranspiración de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas. Este vapor asciende y se condesa para formar las nubes; posteriormente, la precipitación de lluvia permite el crecimiento de los árboles y de sus raíces.

Por otro lado, los desechos de las hojas se pudren en el suelo, determinando su enriquecimiento; los nutrientes son reciclados rápidamente por las bacterias del terreno, cerrándose así el ciclo. Por tanto, si se eliminan los árboles, la lluvia cesará, pues ambos factores se encuentran estrechamente relacionados. Sin la lluvia, la tierra empezará a morir, se producirá una fuerte erosión y la zona de bosque se convertirá en un desierto.

¿Cómo se explica todo esto a los campesinos necesitados y analfabetos de la isla Española?

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