JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
ANDRES BELLO (Caracas, 1781 – Santiago, 1865). Filólogo, jurista y pedagogo venezolano. Interesado desde muy joven por la lectura de los clásicos y educado en la filosofía enciclopedista, completó su formación con estudios de literatura, filología y derecho.

Trató de implantar en Iberoamérica un moderno sistema de enseñanza y contribuyó decididamente a la fundación de la Universidad de Chile (1842) y a la promoción de la cultura en sus más diversas manifestaciones. Entre 1809 y 1829 residió en Londres, donde conoció al ministro chileno Mariano Egaña, quien le invitó a incorporarse a la administración de la joven nación. Una vez en ella, desarrolló una importante labor en pro de la mejora en la educación pública, además de redactar el Código Civil chileno. Sus obras completas ocupan 26 volúmenes. Fue un refinado poeta neoclásico, y realizó recopilaciones históricas, pero su aportación más importante tuvo lugar en el ámbito filológico con la publicación de la Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847).

De pasada, permítasenos recordar a las notabilísimas profesoras de gramática, doña Ludin Lugo de Martínez y doña Hortensia Caldentey de Prieto, quienes, con impecable acierto enseñaban a sus alumnos de la Normal José Joaquín Pérez, de San Pedro, apoyadas en la gran obra del ínclito venezolano.

IGNACIO BARRAQUER (Barcelona 1884-1965) oftalmólogo español. Hijo de José Antonio Barraquer i Ribalta, pionero de los oftalmología en España. Estudió medicina en la Universidad de Barcelona, licenciándose en 1907. Profesor en esta misma institución (1918-1923) y en la Universidad Autónoma (1933), ejerció como médico en el hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en el cual realizó miles de operaciones, amén de tratar a eminentes pacientes de todo el mundo. Además de sus numerosos escritos científicos, cabe destacar la introducción de numerosas innovaciones técnicas como el erisífaco (instrumento para la intervención quirúrgica oftalmológica) o, la facoeresis, un proceso de extracción del cristalino hoy en día implantado en todo el mundo. En 1974 fundó el Instituto Barraquer de Barcelona, considerado como una de las instituciones punteras en investigación oftalmológicas y donde han sido especializados y aún hoy trabajan algunos oftalmólogos dominicanos.