JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
De mi diccionario:
Hernán Cortés: conquistador español nacido en Medellín, Badajoz, murió en Castilleja de la Cuesta (1485-1547). Estudió leyes en Salamanca, pero no llegó a tener grado alguno por impedírselo su carácter inquieto y aventurero. Pariente de Nicolás de Ovando, se dispuso a acompañarle cuando éste fue nombrado gobernador de Santo Domingo, pero diversas incidencias no le permitieron realizar sus deseos hasta 1504.

En esta isla, por su simpatía y agradables maneras, su inteligencia, su actividad, su competencia y valor en las cosas de la guerra, supo forjarse un sólido prestigio. Por eso, cuando Diego Velázquez, a cuya órdenes hacía servicio, en la conquista y colonización de Cuba, organizó como gobernador una expedición que había de enviarse a México, ya conocido gracias a los descubrimientos de Grijalba, pensó en él para dirigirla. Llegado el momento de partir, Velázquez, que había tenido algunos incidentes con Cortés, cambió de parecer, pero, conocedor éste de la resolución, se hizo a la mar precipitadamente, saliendo de Santiago de Cuba el 18 de noviembre de 1518, con 11 naves, 400 soldados españoles, 200 indios, 32 caballos, 10 cañones de bronce y algunos falconetes. En Trinidad y en La Habana completó sus preparativos, y aunque en ambos sitios halló órdenes de Velázquez de que suspendiera la expedición, como careciesen de fuerzas para hacerlas cumplir, siguió adelante con su proyecto y se limitó a escribir al gobernador una carta de quejas. Existente dudas acerca de si partió de La Habana el 10 ó el 16 de febrero de 1519.

En la isla de Cozumel, próxima a Yucatán, rescató a Jerónimo de Aguilar, que había estado prisionero desde el desagraciado fin de la expedición de Nicuesa; en Yucatán venció a los indios en la batalla de Tabasco y recibió como tributo 20 indias, entre las que se encontraba una joven azteca, la célebre doña Marina (Malinche), a la que hizo su manceba, y enamorada la india de él, le prestó valiosos servicios, por su conocimiento de las lenguas nahuatl y maya; esta última era también conocida por Aguilar, el cual le fue igualmente muy útil. Fundó la ciudad de Villa Rica de la Vera Cruz, hoy Veracruz, y allí recibió a los emisarios del emperador azteca Moctezuma y una embajada de la tribu de Cempoala, tributaria de aquel, a quienes supo atraerse y convertirlos en aliados, junto a muchos pueblos totonecas, para conquistar el gran imperio.