Apuntes de bolsillo

Apuntes de bolsillo

JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
EL ISLAM llegó a España cuando el Imperio empezaba a desmembrarse. El rey Abd-al-Rahman I, un omeya huido, fundó el emirato independiente de Córdoba, ciudad en la que inició la construcción, a partir del año 786, de la magnífica mezquita, el edificio islámico más importante de Europa.

En los siglos XII y XIII, almorávides y almohades llevaron a la Península las influencias del arte idrisín de Fez y el aglabí de Túnez, que, al mezclarse con el arte principiante andaluz, producirían obras como La Giralda, El minarete de la mezquita de Sevilla hoy desaparecida y construida a partir de 1172, o la ciudad-palacio de Madinar al-Zabra del siglo X. La larga y pacífica convivencia hispano-musulmana culminó con la construcción de la delicada y sofisticada Alcazaba de Granada, la Alhambra, del siglo XII. El palacio de los nazaríes constituye una de las últimas manifestaciones del arte islámico hispánico que dejaría su huella, más allá de la total Reconquista cristiana del territorio en el año 1492, en el arte mudéjar del siglo XVI.

El pintor holandés Johannes Vermeer ha alcanzado gran fama merced a sus lienzos, en los que gusta de representar a gentes anónimas realizando actividades domésticas y cotidianas, en el interior de sus hogares y rodeadas de objetos de uso diario organizados en forma de bodegón. Como en el cuadro La Lechera (1658?), todas sus obras se desarrollan en una escena bañada por una luz sutil y transparente que traduce silencio y reposo. Ante la pintura de Vermeer se habla del instante diario congelado para la eternidad, o de la «santificación» de un momento vulgar, cotidiano, gracias a esa luz delicada y tenue que eterniza el espacio temporal.

La Lechera se encuentra en el Rijkmuseun de Amsterdan, Holanda.

Aperto viver voto, locución latina, que significa Vivir a sus anchas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas