Apuntes de bolsillo

Apuntes de bolsillo

JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
La capital alemana cuenta con tres teatros líricos: Komische Oper, la Deutsche Oper y el más importante y antiguo: la Deustche Staatsoper Unter den Linden, llamada así por estar situada en la famosa y céntrica avenida. Su origen se remonta al Teatro de Opera Real, Hofoper, mandado construir por Federico el Grande durante su primer año de reinado. Más tarde, sería conocido, debido a su emplazamiento, como Staatsoper Unter den Linden.

El primer edificio fue inaugurado el 7 de diciembre de 1742 con la ópera de Carl Heinrich Graun César y Cleopatra. El edificio, del arquitecto Hans von Knobelsdorff, acogió en sus primeros años óperas italianas y ballets franceses. El teatro permaneció cerrado durante las guerras napoleónicas y retomó su actividad cinco años después. Entre 1819 y 1842 fue dirigido por el italiano Gaspare Spontini, que introdujo el uso de la batuta, organizó la ubicación de los elementos de la orquesta y ofreció representaciones modélicas de sus propias óperas así como de las de compositores como Mozart y Weber. El teatro sufrió un incendio en 1843 y fue reconstruido en tan solo un año, modernizado y ampliado por Carl Langhans. Abrió sus puertas de nuevo el 7 de diciembre de 1844 con Ein Feldlager in Schlesier, de Giacomo Meyerbeer. Uno de sus directores de fines del siglo XIX fue Richard Strauss. En 1918 pasó a depender del ministerio de Cultura.

El edificio de 1844 fue destruido por un bombardeo aliado en febrero de 1945. La reconstrucción supuso una actualización del proyecto de Knobelsdorff. La respertura de la Deutsche Staatsoper Unter den Linden tuvo lugar el 4 de septiembre de 1955, con una representación de los maestros cantores de Nuremberg, de Richard Wagner.

Desde sus orígenes, el teatro ha sido un importante centro cultural en el que se han presentado obras para colmar la afición operística de la población berlinesa.

 

 

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