J. M. RODRÍGUEZ HERRERA
Wolfgang Amadeus Mozart nació en el seno de una familia de músicos austriacos de origen alemán. Desde muy pequeño tocaba con mucha destreza el piano y a la edad de cinco años era capaz de improvisar en el clave pequeños minuetos. Las sorprendentes dotes musicales del niño decidieron a su padre, Leopoldo Mozart, a presentar a su hijo en los ambientes musicales más selectos no solo de Salzburgo, ciudad donde vivían los Mozart, sino también del resto de Europa. Así, visitaron Murich, Viena, París y Londres. El niño recibió los aplausos de los salones más importantes de la época.
En Londres conoció la música de Johann Christian Bach, hecho que parece determinante en su precoz carrera: Mozart adaptó el gusto italiano tardo-barroco a las modas musicales del norte de Europa, tal como hacía el hijo del genial Bach en Londres. Después de tres años de gira, en 1766, padre e hijo regresaron a Salzburgo.
Desde este momento comenzó la formación del joven Mozart como compositor. Pronto, llegaron los primeros encargos en Salzburgo; María Teresa y su hijo, José II de Austria, le encargan una ópera bufa, la finta Semplice, que no llegó a ser representada en Viena, pero que se estrenó en Salzburgo en 1769. Su sorprendente conocimiento de la ópera cómica francesa (con partes habladas) se concretó en la composición de Bastian y Bastiana, de gran belleza.
En 1769 Mozart emprendió una gira de conciertos por Italia, acompañado por su padre. Fueron dos años de éxitos y de interesantes enseñanzas para el joven. Tras retornar a Salzburgo, recibió un nuevo encargo en Milán, en 1771: Ascanio in Alba, serenata escénica concebida para una boda en la familia imperial. Al año siguiente, otra vez en Italia, compuso Lucio Silla, nueva ópera seria, y el famoso motete Exultate Jubilate.
Con diecisiete años, tras haberse enfrentado a un público italiano desconcertado con la complejidad de su trabajo, Mozart había cultivado ya todos los géneros musicales con gran maestría y se había empapado de las variantes estilísticas del clasicismo en Austria, Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.