Hoy 
JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
El laberinto de callejuelas y plazas situadas frente a Notre-Dame nos transporta al París Medieval. La zona cobra vida gracias a los restaurantes exóticos que se congregan en torno a la soberbia iglesia gótica de St-Séverin, escenario frecuente de conciertos. Frente al Petit Pont, sucesor del primer puente parisino, están la librería inglesa Shakespeare, que bien vale una visita aunque no se domine el inglés, y algunos cafés con terrazas rodeadas de plantas.
En el quai Montebello, Square Viviani, se encuentra la pequeña iglesia de Saint-Julien-le Pauvre; aquí nace la rue de la Bucherie, bordeada de casas antiguas. Un poco más arriba, en el boulevard St-Michel, está la famosa universidad de la Sorbona, fundada en 1253. El nombre del barrio (Latino), recuerda que en aquella época los profesores y los alumnos utilizaban esta lengua incluso fuera de las aulas.
En el cruce del boulevard St-Michel con el boulevard St-Germain surgen de forma inesperada los imponentes restos romanos de las termas. Algo más lejos, el hotel de Cluny (siglo XV), antigua residencia parisina de los abades de Cluny -Borgoña-, alberga hoy el Museonde la Edad Media (musée du Moyen Age), con una espléndida colección de obras maestras de aquella época. Cruzando la place P.-Painleve por la rue St-Jacques, bordeando la universidad, hasta llegar a la Montagne Ste-Genevieve, asentamiento que de los rebeldes Parisii hasta que fueron vencidos por los Romanos en el año 52 a.C.
Actualmente, sobre la «montaña» se alza el Panteón, construido por Soufflot en honor a Santa Genoveva, patrona de París. En su interior reposan los restos de personajes de la talla de Víctor Hugo, Rousseau, Zola, Jean Moulin, Marie Curie y Andre Malraux. El cuerpo de Santa Genoveva está enterrado en la cercana eglise de St-Etienne-du-Mont, junto con los de Pascal y Racine.
La rue Clovis conduce a la rue Descartes; a la derecha se llega a la place de Contrescarpe, famosa por sus cafés y después a la antigua fue Mouffetard, auténtico mercado al aire libre.
Alguien me comentó que «pasear por París es más interesante que en Madrid, pero a seguidas agregó: «Madrid es más alegre»…
