JOSÉ A. RODRÍGUEZ HERRERA
El reloj más antiguo de París, que data del 1370, preside la Tour de l’Horloge (Torre del reloj), situada en la esquina del boulevard de Palais.

La Isla St-Louis, encantadora zona residencial, no sin un cierto toque provinciano, se creó en el siglo XVIII mediante la unión de dos islotes separados (la isla de las Vacas y la isla Notre-Dame. La une a la ile de la Cite el puente peatonal de St-Louis, animado frecuentemente con la presencia de saltimbanquis.

Las fachadas principales de los tradicionales «hotels» (mansiones privadas) están orientadas hacia el Sena. Muchos de estos hoteles han servido de residencia de personajes famosos, como lo recuerdan las placas instaladas en las fachadas. Por ejemplo, en el quaid d’Arjou se ve la casa del caricaturista Honoré Daumier, no muy lejos del Hotel de Lauzun, donde Boudelaire ocupó un apartamento en la década de 1850, donde vivieron otros grandes artistas plásticos, como la magnifica Camille Claudel.

Los bajos de las casas antiguas de la calle central (rue- St- Louis) están ocupadas por pequeños restaurantes y comercios con atractivos escaparates, auténtica delicia para el paseante. Los negocios alternan con las galerías de arte.

En la orilla Norte del Sena se yergue la majestuosa fachada neo-renacentista del Hoel de Ville, sede del Ayuntamiento de París. Su estilo es similar al edificio que la precedió, destruido en 1871 durante la Comuna. La Place de l’Hotel de Ville, llamada place de Greve hasta 1830, era antiguo punto de reunión de los barqueros sin trabajo. También fue escenario de la ejecución de varios criminales, como el famoso Ravaillac, asesino de Enrique IV, que murió descuartizado.

Al oeste se halla la place du Chatelet, que sustituyó a la enorme fortaleza construida para defender la isla de la Cité. Los dos teatros que flanquean la plaza son obra del arquitecto Davioud: el Theatre Musical de París y el Theatre de la Ville; este último perteneció a Sarah Bernhardt.