Alejandro Casona, (Tineo, 1903-Madrid, 1965). Comediógrafo español, autor de un teatro de ingenio y humor que mezcló sabiamente fantasía y realidad. En este sentido, la suya está considerada una obra de carácter neosimbolista que procura la evasión, aunque observando siempre un tono experimental. Su producción, poéticamente rica, no empleó sin embargo en absoluto la construcción en verso. Su primera obra, La Sirena Varada (1933), cuyo tema resulta recurrente a lo largo de la literatura dramática del siglo XX (el contraste que se deriva del choque del mundo de la fantasía con la de la cruda realidad), ya muestra esa orientación central de su teatro, la cual fue revalidada en su siguiente obra, Nuestra Natacha (1935). Esta última inferior a la primera, se halla dominada en su temática por inquietudes políticas de reforma social.

Maestro rural, durante el período de la Segunda República impulsó el teatro de las Misiones Pedagógicas, del que fue director. Ello fue causa posteriormente de su exilio en México primero y en Argentina después. En esos países maduró su expresión y dominó perfectamente los recursos teatrales propios de la línea por él emprendida. Durante este período estrenó Prohibido Suicidarse en Primavera (1937), La Barca sin Pescador (1945) Los Árboles mueren de pie (1949) y La Dama del Alba (1954), tal vez su obra más representativa, en la que el tema de la muerte está tratado con hondura delicada y notable gravedad.