JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ H.
Para los que hemos vivido tantos años en Madrid, las corridas de toros o fiestas nacional española, a las que asistíamos, a muchas de ellas, primero, por curiosidad y luego por afición y cuando no, jamás nos perdíamos las crónicas taurinas del maestro Antonio Díaz Cañabate, cariñosamente llamado el “Caña”. Quiero dedicar esta semblanza de uno de los más grandes toreros españoles, a dos fieles seguidores de la fiesta: doctor Alfredo Hidalgo y doctor Miches Vicioso.

Manuel Rodríguez Sánchez, “Manolete” nació un 4 de julio de 1917 debutando con picadores el 1 de mayo de 1935, teniendo como compañeros a Liborio Ruiz, al mexicano Silverio Pérez y a “Varelito Chico”. La alternativa la toma en Sevilla de manos de Manuel Jiménez Moreno, “chicuelo”, quien le cede la muerte de “Mirador”, negro zaino, de don Clemente Tassara, y teniendo como testigo a Rafael Vega de los Reyes, “Gitanillo de Triana”. Al toro se le cambió el nombre a última hora ya que en principio su nombre verdadero con el que estaba registrado era el de “Comunista”.

Aquel mismo año, el 12 de octubre, confirma la alternativa en Madrid de manos de Marcial Lalanda, figurando como testigos Juan Belmonte Campoy, que también confirmó la suya.

La alternativa es una ceremonia por la cual un espada de cartel autoriza a un matador de novillos para que pueda matar toros, alternando con los demás espadas. El acto se reduce a entregar el primero al segundo, durante la lidia, la muleta y el estoque para que ejecute la muerte en vez de él.

El 28 de agosto de 1947, en Linares (Jaén), al entrar a matar a su segundo toro, “Islero”, de don Eduardo Miura Fernández, el gran Manolete fue corneado brutalmente en el muslo derecho, falleciendo en el Hospital de Linares la madrugada del día siguiente.

Fue, sin duda alguna, un inmenso torero que mandó en la fiesta de los toros y levantó las más fuertes y apasionadas polémicas, tanto dentro como fuera de los ruedos.