JOSÉ M. RODRÍGUEZ HERRERA
Estado de la geografía y sus auxiliares en la época de los descubrimientos. En lo que sigue, se han extractado algunos capítulos de la obra de Rey Pastor: La ciencia y la técnica en el descubrimiento de América (Buenos Aires, 1942), con el fin de demostrar, primero, que los conocimientos náuticos y astronómicos de Europa en aquella época (muy especialmente de las escuelas genovesa y mallorquina) hicieron posible los grandes descubrimientos geográficos logrados por España y Portugal, que cambiaron totalmente la faz del mundo conocido y, segundo, que la navegación de altura planteó problemas que la ciencia española de entonces supo resolver, en general, de una manera aproximada; la solución exacta exigía conocimientos científicos que sólo aparecieron en siglos posteriores.

Discútese todavía el valor de las aportaciones originales de los pueblos ibéricos a las ciencias positivas; pero hay una disciplina a la cual hicieron progresar en la Edad Moderna mucho más que los demás países juntos, y es la Geografía.

Como máximo propulsor de ella debe consignarse el nombre del infante portugués don Enrique, quien durante medio siglo planeó y en parte realizó, el más vastos plan de exploraciones que registra la Historia desde que existe el mundo; pues no solamente exploró gran parte de Africa y proyectó la ruta marítima a la India, sino que también parece haber ensayado expediciones a América, mucho antes de que Colón realizara su magna hazaña.

Aunque la crítica histórica no ha dicho su última palabra, parece ser que Enrique el navegante mantuvo en secreto las expediciones enviadas hacia Occidente, y que el descubrimiento del labrador, en 1472, por los daneses, fue de acuerdo y por instigación de Portutal, ya muerto el infante don Enrique.

Fueron los descubrimientos lusitanos los que incorporaron Africa entera a la geografía, pero muchos antes les habían precedido otros exploradores valerosos.