Por Elizabeth Jiménez
¿Si excluimos al melanoma maligno, el resto de tipos de cáncer de piel NO son altamente mortales. En general no dan mucha metástasis y solo son agresivos localmente destruyendo la piel, cartílagos, músculos y huesos subyacentes. Si bien esto representa “no tan malas” noticias para aquellos que han sido diagnosticados con esta enfermedad, es importante recordar que esto sigue siendo cáncer y maligno.

El cáncer de piel no solo es el tipo de cáncer más frecuente del mundo (1 de cada 3 australianos y 1 de cada 3 americanos lo padecerán en algún momento de sus vidas), sino que es el tipo de cáncer cuya incidencia ha aumentado más en los últimos 25 años. Este es mucho más frecuente que el cáncer gástrico, cáncer de mama y próstata. Pero, aún así, no se le da la importancia que se merece.

De nuevo, no tomado en cuenta el melanoma maligno, los tipos de cáncer de piel más frecuentes son el basocelular y el espinocelular (llamados así por la línea celular de la cuál derivan). Estos se presentan con mayor frecuencia en las área expuestas al sol en forma crónica.

La forma de presentación, generalmente, es en forma de pequeñas lesiones rojas o negruzcas con o sin escama en su superficie. Es frecuente que sangren un poco durante el baño o al remover la costra que las cubre. Estas se presentan, además, de forma espontánea y generalmente en piel que previamente era “sana”. Casi nunca  duelen o pican lo cuál hace que se retarde la consulta al especialista.

Recuerde, entre más dure en hacer el diagnóstico, más complicado será el manejo de esta enfermedad. Se recomienda como regla general un chequeo completo de la superficie corporal cada año, como parte del programa de prevención.