El 15 de noviembre el senador estadounidense, Marco Rubio, volvió a difundir rumores e hizo ataques feroces y maliciosos contra China y República Dominicana a través de su Twitter.
Muy pocos medios locales citaron de nuevo dichos comentarios. Una vez más señalamos solemnemente que en mayo de 2018, la República Popular China y la República Dominicana establecieron relaciones diplomáticas sobre la base del principio de una sola China y sin ninguna condición económica previa, lo que recibió amplio apoyo de ambos pueblos.
A pesar de las difamaciones, los productos de seguridad pública y monitoreo de China se venden expeditamente por todo el mundo, han sido sometidos a las pruebas más rigurosas y su nivel de confiabilidad es reconocido ampliamente. No importa cómo ciertas personas en los Estados Unidos usen los camuflajes de seguridad o valores para encubrirse, no pueden ocultar sus intenciones reales de obtener beneficios económicos y comerciales mediante satanizacion a China.
Apreciamos mucho que en los últimos días, los diversos sectores de la sociedad dominicana han expresado su apoyo a las relaciones entre China y República Dominicana y su insatisfacción con ciertos comentarios de la parte norteamericana.
China es amante de la paz y buscador del desarrollo común. La cooperación China-América Latina es un acto independiente y voluntario de ambas partes. China no tiene ninguna consideración geopolítica en esta región y está dispuesta a explorar la cooperación tripartita o multipartita sobre la base de respetar la voluntad de los países de la región, y crear conjuntamente una gran torta de pastel de intereses para lograr ganancias compartidas. China se compromete a sostener con República Dominicana unas relaciones saludables, estables y sostenibles. No interferimos en los asuntos internos del país, ni queremos que nadie intente involucrarnos en asuntos internos.
Esperamos que todos los sectores de la sociedad dominicana y los medios de comunicación puedan reconocer la esencia de personas como Marco Rubio y proteger conjuntamente las relaciones diplomáticas logradas nada fácilmente entre China y República Dominicana, lo que corresponde a los intereses fundamentales de ambos pueblos.