En la poética pictórica de Aquiles Azar Billini, su elemental Alquimia: tierra-materia-, fuego, agua y aire, implica las ideas de luz, vida, huella, reacción, transmutación y fricción creadora.  El formidable extracto de su producción reciente que ha exhibido en la ciudad de Milán, Italia (15-04/05-07/2010) la galería Artouverture en combinación con la Fundación Mantovani (Vía Padova 36) bajo el título de “Fricciones Elementales”, nos permite confrontar y disfrutar en su obra reciente el vertiginoso acceso a unos niveles ciertamente paroxísticos de reflexión y libertad expresiva. Asimismo, con esta nueva serie de trabajos, Azar Billini sigue sorprendiendo y se refirma como  auténtico revitalizador de la pintura abstracta en el Santo Domingo de los últimos veinte años.

Aún con las diferencias o variaciones procesuales que se advierten en su producción de la última década, persiste con la misma actitud en su entrega a la prueba,  a la tentativa “rompiente” mediante la combinación de recursos, soportes y medios expresivos imprevistos. Azar Billini siempre se arriesga en un abrazo lúdico y profundamente existencial con el médium. La suya es una obra pictórica mutante, resultado de una lúcida asimilación de la “savia” más radical del neoexpresionismo occidental y que, en estos excesivos y precarios umbrales del siglo XX, proclama en Santo Domingo la inminencia provocadora de  la abstracción expansiva.

Entre las obras de la muestra “Fricciones Elementales”, todas ejecutadas en el 2009 y 2010, destacan algunas de notable riqueza plástica e impacto visual como: “Paradisus”, “Vivacidad”, “Revuelo Marino”, “Parábola”, “Hálito”, “Cadencioso”, “Ebullición”, “Relato Terrenal”, “Energía Contemplativa”, “Expansión”, “Elaboración Rítmica”, “Remoción” y “Accionamiento Ecológico”, en las cuales utiliza materiales naturales e industrializados de elaboración sofisticada y bastante costosos como lino, madera, caracolas, vinyl, silicón, poliuretano, óleo, acrílico, escarcha, papel metálico, pedrería de fantasía o bisutería, lentejuela y resinas sintéticas.

En estas obras, Aquiles Azar Billini aborda con profundidad una serie de cuestiones clave para el diálogo en torno a los vínculos “turbios y transparentes”  entre espacio social y  naturaleza; sobre la importancia de la biodiversidad en el equilibrio de los ecosistemas de nuestro planeta y sobre ciertas complejidades espirituales que tocan sensiblemente a la condición humana contemporánea, tales como el amor, el dolor, la alegría, la confraternidad o los enigmas de la vida y la existencia.

En ese sentido, la curadora italiana Rita Calenda, apunta que: “La atmósfera y los aromas de las islas del Caribe estimulan a Azar Billini en la búsqueda de materiales diferentes… En estas obras se puede percibir y respirar el aura de serenidad y esperanza, y uno se vuelve niño. Por cada trabajo, uno podría imaginarse cuándo se creó y cuánta fuerza, cuánta pasión  y cuánto infinito amor se infló en él mismo para crear estos contrastes de color bien equilibrados, sin excesos, siempre racionales”…

Pero es el mismo Aquiles quien nos da algunas claves íntimas sobre estas primeras obras de su penúltima serie: “Buscando la luminosidad de las ideas desde el horizonte de la verdad. El hálito, la constancia, la permanencia de lo real, que no se percibe con el rudimentario resultado de la razón sino de la fe, es lo esencial de lo que absorbo y transpiro cuando pinto. Así se trasparentan estas fricciones elementales latentes en la corteza del espíritu…Al pintar no pretendo nada con límites, sino que simplemente disfruto la Energía, fricción, conquista, ebullición y disquisición interna que se mezcla y revitaliza la materia que camina relatando lo terrenal de nuestra creación, como reflejo del soplo existente que nos ha dado la forma. Para mí, el acto de pintar es disfrutar la búsqueda del diseño, resultado del momentum  que surge de la predestinación existente, es ser viajero que transporta de lo invisible a lo visible”.

En síntesis

Aquiles Azar  Billini

Nace en Santo Domingo (1965). Es hijo del reconocido artista Aquiles Azar García y de la escritora Lourdes Billini Mejía. Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y en la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Es egresado de Altos de Chavón la Escuela de Diseño; profesor de artes liberales en la Facultad de Arquitectura y Diseño  de UNIBE y profesor  de Bellas Artes en Altos de Chavón la Escuela de Diseño.

Entre sus más importantes exposiciones individuales se registran: “Jonás en el Vientre del Gran Pez”, Virginia Miller Gallery, Coral Gables, Miami, FL., EE.UU. (1995); “Profetik”, Museo de Arte Moderno, Santo Domingo (2004);  “Del Fuego y la Materia”, Museo de Arte Moderno, Santo Domingo (2008). 

La obra de Aquiles Azar Billini ha sido premiada en varias ocasiones: Primer Premio de Dibujo (“Reliquias”), XIII Concurso de Arte Eduardo León Jimenes (1990); “Premio de Pintura (“Como Jonás en el Vientre del Gran Pez”), XlX Bienal Nacional de Artes Visuales, evento en el que también recibió  el Premio Especial de Dibujo (1994). En el 2005, por su obra titulada “El hoyo 00-04” recibió el Premio Único de Fotografía en la XXIII Bienal Nacional de Artes Visuales.

Entre sus más recientes participaciones colectivas destacan: “Premio Subasta MoLAA 07” -Museun of Latin American Art-, Long Beach CA., EE.UU.; XXIV Bienal Nacional de Artes Visuales, Museo de Arte Moderno (2007); “El Juego de la Diferencia /Penúltima Imágen de la Fotografía y el Video en Santo Domingo; Museo de Arte de Caguas, Puerto Rico (2007) y “Terruño y Paraíso Perdido/ Diálogos con la obra de Carlos Osorio”, Museo de Arte de las Américas, San Juan, PR (2008).