Veo que muchos cronistas deportivos siguen estando ausentes del Pabellon de la Fama del Deporte Dominicano con sobradas condiciones para estar en el templo de los inmortales.
Don Johnny Naranjo murió sin ser elegido después de haber tenido una carrera limpia y llena de aportes al deporte nacional. Naranjo fue un propulsor del deporte en su máxima expresión. Desde presidir al Licey hasta crear la famosa «Gran Cadena de la Calidad».
Otro cronista histórico que ha sido obviado por los electores del Pabellón es Roosvelt Comarazamy. El maestro Roos ha sido desde selección nacional de baloncesto hasta el principal oficial de prensa de la FIVB en Juegos Olímpicos.
Don Roosvelt es uno de los más completos periodistas deportivos del país y para muchos de América Latina. Puede narrar con calidad cualquier deporte y posee una cultura general envidiable. Comarazamy fue el fundador del baloncesto en el Club Naco y descubrió figuras de la talla de Franchy Prats, inmortal del deporte dominicano.
Entendemos que Mario Emilio Guerrero es otro cronista deportivo que pudiera ser valorado para ser un Inmortal. Sus logros tangibles en los medios lo dicen todo. Además, Mario presidió exitosamente la Fedotenis y descubrió muchos valores que después fueron parte del seleccionado nacional.
Andrés Vanderhorts, quien siempre ha estado ligado a los medios deportivos, es otro dominicano con méritos para ser inmortal del deporte. Andrés, fue ministro de Deportes, fundó los Astros de Montecarlo y creó la más famosa premiación del béisbol dominicano, “Peloteo Estrella de la Semana”.