ARGEL (AFP).- La cumbre árabe ratificó el martes en Argel una resolución destinada a reactivar una iniciativa de paz con Israel, que supone la retirada de los territorios árabes ocupados y la creación de un Estado palestino.

   «La cumbre árabe ratificó todas las resoluciones y en especial la relativa a la reactivación del plan de paz árabe», declaró Hani Mulki al término de la reunión a puerta cerrada de los dirigentes árabes.

   «Jordania logró poner de nuevo sobre la mesa esta iniciativa y reactivarla», añadió el ministro, cuyo país promovió esa propuesta basada en un plan saudita presentado en Beirut en 2002, que Israel rechazó.

   Durante el primer día de la cumbre, a la que asistían trece jefes de Estado y nueve altos responsables de los once miembros de la Liga Arabe, se habló mucho de la esperanza de restablecer la paz en Oriente Medio.

   Varias personalidades occidentales invitadas a la ceremonia de apertura de la cumbre se sumaron a ese llamamiento.

   El anfitrión, el presidente argelino Abdelaziz Buteflika, afirmó que la paz era una elección estratégica del mundo árabe basada en el plan de paz presentado en Beirut en 2002, que se fundamentaba en el principio de tierra a cambio de paz.

   «Es necesario reafirmar firmemente que la paz (con Israel) es la elección estratégica de todo el mundo árabe», declaró, recordando que ese plan prevé «la retirada total de Israel hasta las fronteras de junio de 1967 como contrapartida de una paz global».

   El documento final pide a Israel la retirada total de los territorios árabes ocupados aplicando el principio de «tierra por paz». A cambio, los países árabes «podrían considerar que el conflicto israelo-árabe ha terminado y desarrollar relaciones normales» con Israel.

   La resolución exige que Israel se retire «de los territorios árabes ocupados, lo que incluye el Golán sirio, hasta la línea del 4 de junio de 1967, y las posiciones estratégicas en el sur del Líbano».

   «Decimos a Israel que nos comprometemos con la Hoja de Ruta y los acuerdos alcanzados en Charm el Cheij pero esperamos que este compromiso sea recíproco», declaró el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.

   Por su parte, el secretario general de la Liga Arabe, Amer Musa, aseguró que «hay esperanza para los palestinos». «Rezo para que no sea una falsa esperanza», añadió.

   También los responsables occidentales invitados a la ceremonia de apertura de la cumbre hablaron de esperanzas de paz.

   El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que expuso su propuesta de crear una Alianza de Civilizaciones entre Oriente y Occidente, abogó por acabar con la violencia y alcanzar una paz que reconozca a los palestinos sus «derechos y legítimas aspiraciones a un Estado independiente».

   El canciller francés, Michel Barnier, afirmó que «renace la esperanza de paz» en Oriente Medio mientras el Alto Representante de la Unión Europea, Javier Solana, afirmó que europeos y árabes deben «afrontar juntos los mismos retos», que incluyen reimpulsar el proceso de paz.

   Al margen de la cumbre, que finalizará el miércoles, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, mantuvo el martes por la noche una reunión con el presidente sirio Bachar al Asad que calificó de «muy constructiva», cuando las tropas sirias han finalizado la primera fase de su retirada de Líbano.