El artista Aram Musset presenta una propuesta pictórica en la que expone su gran preocupación como artista y como dominicano. Es en ese sentido que la mayoría de los títulos de sus obras no dicen algo directamente, porque su intención es que las personas interpreten o reinterpreten lo que él ha podido captar. La muestra, compuesta por 25 obras, se presentará desde el próximo jueves 2 de septiembre del 2004, a las 8:00 de la noche, en la Galería de Arte Jorge Solano, ubicada en la Plaza Acrópolis.

Su trabajo es el resultado de una reflexión y un cuestionamiento, en donde utiliza elementos comunes de la cotidianidad, por ejemplo, la vela que se ha hecho indispensable, el plátano, la berenjena; y todo junto con la isla, como un elemento iconográfico, buscando más que una denuncia, una respuesta social a las inquietudes que tenemos como nación.

“Lo mío es utilizar esos elementos, por ejemplo un pan y envolverlo en una chichigua, o un cono bailando en un plato vacío y un tanque de gas colgando, que simplemente son las inquietudes y las respuestas de la gente. No me gusta definir directamente algo, sino mostrar la realidad a través de una especie de tragicomedia”, expresa.

Así es como en sus obras siempre trabaja la isla como un todo, incluyendo a Haití, por considerarlo parte esencial de nuestra problemática social y económica, “y entonces la veo como un solo elemento, en el entendido de que si Haití está mal, nosotros también. Uso la ironía, y a veces lo metafísico, para que no se vea algo deprimente sino esperanzador”.

Aram Musset considera que aunque el valor estético es importante, es mejor tratar de llegar al individuo, al ser que contempla la obra, pero aclara que no pretende convencer sobre su propuesta, sino que a partir de ella el espectador llegue a sus propias conclusiones.

“El arte debe decir algo, debe presentar esas verdades que son crudas y que forman parte de nuestros problemas sociales. Muestro esas luchas de poderes e intereses que deben acabarse, pero no es luchando y protestando, es con educación”, agregó.

Actualmente se encuentra trabajando en su taller, y en sus planes está el presentar sus obras en México, Puerto Rico, Chicago y Francia, donde presentará el drama de la República Dominicana y Haití.

En su crítica, Abil Peralta Agüero expresa que si bien el poeta Mir apostó a la creación de un canto único para la Patria dominicana en sus versos, muy pocos autores y artistas se han detenido a pensar en el drama histórico que en pasado y presente ha significado el cuerpo total de la isla como la suma  de dos naciones, técnica, política y culturalmente diferenciadas, aunque unidas por el drama de una historia rota y compartida.

Apunta que le ha tocado al joven pintor Aram Borman Musset, asumir la responsabilidad  de revelar el drama y la tragedia que con profundo dolor ha venido sacudiendo la cimiente telúrica, humana y social de la isla entera como suma de un solo cuerpo que se debate, por un lado, en la angustia por la sobrevivencia humana y social, y por el otro, en la angustia por el desarrollo económico.