MESA, Ariz.- Sammy Sosa y Moisés Alou le brindaron el puente perfecto a Aramis Ramírez, para que su mundo fuera mucho mejor. Cuando Ramírez llegó a los Cachorros en un cambio el 22 de julio con los Piratas de Pittsburgh había ciertas preocupaciones sobre su carácter y defensa en la tercera base. Pero rápidamente borró esas críticas.

Nadie trabajó más duro la temporada pasada y nadie contribuyó más en los playoffs. Ramírez promedió .250 con cuatro jonrones y 10 empujadas en la postemporada. Los jonrones empataron una marca de los Cachorros para los playoffs y las empujadas impusieron una marca para el equipo en la postemporada.

Mucha gente dijo tantas cosas de él cuando estaba en Pittsburgh, que era vago y esto y aquello, dijo Sosa. El no estaba cómodo en Pittsburgh. A veces la gente dice cosas negativas sin razón y crea una mala reputación. Entonces cuando uno conoce a esa persona, es diferente que la reputación que tenía. Aramis vino a nuestro equipo, vio que podía encajar perfectamente y todo cambió para él. Las cosas negativas ahora serán eliminadas.

Sosa dijo que Ramírez le abrió su alma cuando se hicieron compañeros de equipo. Ramírez habló de sentirse mal por la negatividad que había afectado su carrera hasta ese entonces.

Le dije que el mundo era así, que él tenía talento y potencial y que todo el mundo iba a tratar de tumbarlo, dijo Sosa. Me habló de eso y siempre le dije cosas positivas. Trabajó duro conmigo todos los días en la caja de bateo y me oyó a mi y a Moisés y por eso mejoró. El cree en sí mismo y eso es todo. Parece un cambio increíble para nosotros.

Ramírez bateó .259 en 63 partidos con los Cachorros y terminó la temporada con 27 jonrones y 106 empujadas. Con apenas 25 años, es visto como alguien en ascenso.

Esta fue mi primera postemporada, dijo Ramírez. Creo que jugué bien y me siento orgulloso por eso. Le demostré a la que podía jugar. Lo que la gente no sabe es que jugué con un tobillo torcido por cuatro meses en el 2002.

Ramírez señaló que por haber jugado lesionado redujo tanto su producción del 2001 (34 jonrones) al 2002 (18).

«Tenemos un tercera base joven con mucha experiencia, dijo el dirigente Dusty Baker. Es un hombre empujador y va a ser mucho mejor tercera base de aquí en adelante. Muchos de sus errores con nosotros no se notan como errores. No fueron bolas que le pasaron por las piernas y cosas así. Usted vio a un primera base alejado de la almohadilla o algo parecido.

Versión (Dionisio Soldevila Brea).