El árbol de madera contiene el tronco, las raíces, las hojas con un sistema circulatorio interno y está organizado de manera para recibir el agua y almacenarla, igualmente que las sales minerales. Con la luz solar produce la clorofila. El árbol es una fábrica biológica, donde asimila del suelo por las raíces nutrientes y por las hojas recibe anhídrido carbónico del aire y exhala oxígeno puro. El sistema circulatorio del árbol es por los vasos internos e irriga el conjunto del árbol, para producir savia.

El árbol respira y transpira, a través de estomas, localizadas en la cara inferior de las hojas, que son similares a los poros de nuestra piel. La savia circula por una red capilar. Así un árbol de 12 metros de altura absorbe 225 litros de solución nutritiva del agua y sales minerales por día, que llegan a las hojas y ésta lo transforma en cinco miligramos de hidratos de carbono (azúcares) y libera 1.7 metros cúbicos de oxígeno puro.

El 90% del agua absorbida por las raíces del árbol es devuelta por la transpiración que se produce en las estomas de las hojas en forma de vapor de agua. De la energía solar recibida por el árbol un 3% se utiliza para la función clorofílica. El árbol absorbe anhídrido carbónica y expulsa oxígeno puro.

El árbol no produce agua como piensan muchas personas, simplemente almacena agua y por eso es tan importante en las montañas, para evitar la erosión. De ahí la importancia de la foresta, para mantener un equilibrio hídrico con el agua que cae de la lluvia; de tal manera, que el árbol y así una cadena de plantaciones van formando pequeñas presas, para que el agua en el terreno circule de manera que no llegue de golpe a los diferentes acuíferos. Todas las orillas de los ríos deberían estar sembradas de árboles a una distancia de 30 metros mínimo del borde del agua. Asimismo, todas las cuencas que llegan a una presa de agua, deberían estar cultivadas de árboles, para que de esa manera cada represa tenga mayor vida útil.

Hay árboles para almacenar agua, producir frutas, madera, ornamentales, forestales y de larga duración como el secoya. Este último es californiano y tiene una altura hasta 115 metros y un diámetro de 8 metros y duran sobre 1,500 años. La madera debe cortarse en luna llena, porque si se corta en otro período lunar su duración es menor. La madera preciosa es la caoba, ébano verde, roble, capá, sabina y árboles bellos como flamboyán, samán, etc. La CDEEE tiene la mala costumbre de maltratar los árboles de las avenidas, en lugar de podarlos. Lo mismo sucede en el parque Mirador Sur. Cada persona debería sembrar un árbol.