Andra Timu

Usted sabe que tiene un problema con la recaudación de impuestos cuando la persona encargada de promoverla es despedida por fraude.

Sin embargo, donde algunos ven un problema, otros ven una oportunidad, y los gobiernos de Europa del Este han identificado los impuestos impagos como un medio de aumentar sus arcas. Rumanía, cuyo director de impuestos fue despedido el mes pasado por la presunta asignación inadecuada de los fondos de la Unión Europea, posee la relación más baja del bloque en materia de recaudación de impuestos con respecto al producto interno bruto.

Polonia y Hungría no se quedan atrás. Los esfuerzos por estrechar la brecha en los tres países coinciden con una política fiscal menos estricta.

“Se han hecho esfuerzos por aumentar los ingresos a lo largo de la región y estamos viendo indicios positivos”, dijo Roxana Hulea, una estratega con oficina en Londres de Société Générale SA.

“Sin embargo, la mayoría de los resultados derivados de los esfuerzos ya están en prenda por las promesas de gastos”, afirmó.

Ofensiva. El fraude ligado al impuesto sobre el valor agregado en Rumanía ha provocado una ofensiva contra los vendedores de flores, salones de belleza y uno de los hombres más ricos del país, que fue obligado a devolver 2,5 millones de leus rumanos (US$623.000).

Hungría está conectando las cajas registradoras directamente con los recaudadores de impuestos y supervisando electrónicamente los movimientos de los productos. Polonia está abordando la transferencia de precios entre las filiales locales de las compañías extranjeras.

“Tenemos que mejorar la recaudación de impuestos en Polonia para cubrir la brecha de ingresos”, dijo el ministro de Finanzas polaco Pawel Szalamacha el mes pasado en una entrevista.

“Eso es lo que necesitamos abordar directamente a través de la normativa y un mayor cumplimiento”, dijo.

Los esfuerzos están dando sus frutos: los ingresos presupuestarios han crecido en los tres países.

El impulso se hace muy necesario a medida que sus gobiernos implementan políticas que van desde los recortes de impuestos a beneficios más generosos para los niños.
Los déficits presupuestarios en Polonia y Rumania llegarán al límite establecido por la UE del 3 por ciento del PIB a finales del próximo año, según revelan las predicciones de economistas recopiladas por Bloomberg.

Más allá del límite fiscal, la recaudación de impuestos seguirá siendo una prioridad para Rumania, cuyo gobierno prevé que superará al menos a tres naciones dentro de la clasificación de la UE cuando el bloque dé a conocer las cifras correspondientes al año pasado.