Hasta hace poco, el baúl filmográfico del director Archie López se caracterizó por puro humor y un jugoso historial taquillero que lo convirtió prácticamente en un gurú de la comedia. Sin embargo, a través de “Luis”, un filme a proyectarse en cines a partir del 21 de diciembre, Archie demuestra que tiene talento suficiente para navegar en las turbulentas corrientes del cine dramático.
Pensar que este nuevo proyecto, recién sacado del horno, competirá en audiencias con “Lotoman” o “Tubérculo Gourmet”, es una premisa prematura que no solo dependerá de la calidad de esta propuesta, también de la cultura de consumo del espectador.
“Luis”, el largometraje que narra la vida de un adolescente que justo en la flor de su juventud se deja llevar por los placeres de la vida, es una propuesta sincera y cruda que le regala al público un pasaje de ida y vuelta por los peligros que muchas veces los jóvenes ignoran.
El drama social escrito por Archie López es una historia ficticia con algunos detalles reales, que ha participado fuera de concursos en el Festival Internacional de Cine en Huelva, el NY HBO Latino Film Festival, en el Festival de Cine de Santander, Colombia, y en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana, Cuba.
Desde el punto de vista de la realización, Luis posee algunos elementos que la cinematografía local debería tomar como referente. Actuaciones orgánicas, musicalización y “product placement” o inserción de productos publicitarios, son detalles muy bien manejados en esta historia que tiene una duración de 98 minutos.

Cuerpo actoral repetido. El nuevo filme, en el que Archie juega el rol de guionista y director, es protagonizado por un Alfonso Rodríguez que se luce muy bien como actor, y por Axel Mansilla. Al elenco de la película “Luis” también se suman otras figuras que ya habían trabajado con Archie en rodajes anteriores, tal es el caso de los humoristas Cheddy García, Miguel Céspedes y Raymond Pozo, actores que se desdoblaron en esta interpretación.
Sin embargo, en esta propuesta la llamada “La Mamá del Humor”, Cheddy, evidencia que su condición actoral no se circunscribe únicamente a cherchas de patio, la pequeña participación de la actriz dominicana y en este filme es orgánica y bastante sobria.