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Madrid, (EFE).- La Justicia española ha archivado provisionalmente la investigación sobre la muerte del periodista español Ricardo Ortega el 7 de marzo de 2004, en Haití, cuando cubría el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, por falta de autor conocido.
En un auto dictado hoy, el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, decreta el sobreseimiento provisional de la causa y el archivo de las actuaciones al desconocer la autoría de los disparos que causaron la muerte de Ortega, periodista de la cadena de televisión española Antena 3, y de su traductor.
A pesar de la decisión adoptada, Velasco señala que los disparos pudieron haber sido efectuados por algún miembro de los Grupos Pro Lavalas-Chimeres, rebeldes partidarios de Aristide.
El juez detalla que el disparo que hirió de muerte al periodista español cuando cubría una manifestación junto al Palacio Nacional de Puerto Príncipe, junto a otro reportero norteamericano, fue «único» y procedía de una zona elevada situada enfrente a la víctima, posiblemente desde el edificio en construcción situado al otro lado del callejón Lamarre, donde estaban los periodistas.
Tras tomar declaración a varios periodistas testigos de los hechos y diplomáticos españoles y estadounidenses que estaban en Haití, Velasco considera más acertada a la realidad la hipótesis de que los Chimeres fueron quienes dispararon a los reporteros, en vez de que el fuego procediera de los marines estadounidenses.
Los soldados de EEUU, junto a tropas canadienses, francesas y chilenas formaron en Haití una fuerza de interposición extranjera para colaborar en la pacificación del país a raíz de los disturbios provocados para derrocar a Aristide.
El magistrado se basa además en el estudio de las fotografías aportadas a la causa, donde se ve cómo en la primera planta del edificio existe una valla de protección de unos 120 centímetros de altura en cuya esquina los barrotes laterales se aprecian casi juntos, lo que hace muy difícil que el disparo se pudiera producir desde un vehículo militar».
La disposición de las rejas haría muy difícil apuntar, disparar y acertar a un blanco que supuestamente estaría al otro lado de los referidos barrotes, subraya el auto. Asimismo, Velasco señala que tras realizar la autopsia a Ortega se concluye que el proyectil que causó su muerte es del tipo de los que se montan en fusiles kalashnikov y añade que en las imágenes que grabó el periodista en el momento en que cayó abatido se observan personas autóctonas del país portando fusiles tipo AK-47″.
En la Audiencia Nacional española, el juez Santiago Pedraz también investiga la muerte del cámara de la cadena Telecinco José Couso, el 8 de abril de 2003 en Bagdad, por la que ha ordenado hasta tres veces la busca y captura de los tres militares estadounidenses imputados en la causa. EFE
